viernes, 31 de diciembre de 2010

Carlos Giménez nos envía saludos desde España: Fin de fiestas


Por Gabriel Zárate

Aprovechando las fiestas navideñas, el gran Carlos Giménez nos envío hace pocos días una vistosa tarjeta de “felicitación de Navidad”, deseándonos un prospero 2011, “cargado de cosas buenas, de mucha suerte y de mucha felicidad”.

La culminación de este año 2010 coincide con el primer año de “El lector de historietas”, y aprovechamos esta festiva razón para compartir con nuestros amigos y lectores, los generosos deseos de Carlos Giménez, quien nos aclara brevemente que: “Los textos de la tarjeta que te adjunto hacen referencia a un momento de la política en España”.

Un reiterado abrazo a la distancia al gran maestro del tebeo español y la historieta europea, con los mismos deseos de bienestar y éxitos para el 2011 y para todos los amigos que siguen a “El lector de historietas”.

Omar Zevallos dicta un Taller de Caricatura


Por Gabriel Zárate

El destacado caricaturista Omar Zevallos dictará un Taller de Caricatura de un mes, en el “Taller de Fotografía Profesional” en Miraflores, a partir del 26 de enero del 2011, con vacantes limitadas. Aprovechen los interesados en conocer el sutil arte del oficio de la mano de un maestro.

martes, 21 de diciembre de 2010

"LimaComics 2011": Creación de José “Chiqui” Vilca


Por Gabriel Zárate

“Es el primer flash informativo”: José “Chiqui” Vilca, notable y tenaz promotor de la historieta en el Perú; viajero incansable que ha concurrido a los eventos y convenciones más importantes sobre historietas en la región, este 2010, acaba de anunciar lo que sería el evento internacional más importante sobre historietas, realizado en el Perú hasta el momento: "LimaComics 2011".

“Estoy siguiendo el modelo de MontevideoComics pero con unos agregados locales”, reconoce José “Chiqui” Vilca. Anunciando además el apoyo y “auspicio de UIP (la distribuidora de cine) y del diario Peru21”.

Los ilustres invitados y protagonistas de "LimaComics 2011" ya confirmados por José “Chiqui” Vilca son: Ariel Olivetti, Horacio Altuna, José Villarrubia, Gustavo Sala, Martin Canale, Fabio Moon, Gabriel Ba, Eduardo Risso, Will Dennis.

La lista de destacados nombres debe aumentar próximamente, ya que José “Chiqui” Vilca también asegura que: “Tenemos por confirmar un par más que están a la altura de los antes mencionados”.

Los días anunciados para "LimaComics 2011" serian:
Los Talleres: 16, 17 y 18 de Marzo
Las Fechas Centrales: 19 y 20 de Marzo.

Toda la suerte y el apoyo absoluto para José “Chiqui” Vilca, realizador y organizador de un evento excepcional que hará historia en nuestro país y convertirá a Lima en Marzo del 2011 en el indudable foco de atención de la historieta en Sudamérica.

Foto: José “Chiqui” Vilca acompañado del mítico Stan Lee, en Nueva York. 2010.

jueves, 9 de diciembre de 2010

“El Hombre Par”: La infancia recuperada


Por Gabriel Zárate

Para mi gran amigo y lector, Guillermo Lozada: “El Hombre Bar”

“El Hombre Par”: Manga japonés creado por Fujio (Hiroshi Fujimoto) y Fujiko (Motoo Abiko), cuyo éxito inicial lo trasladó rápidamente a la pantalla televisa (animé) del Japón, entre los años 1967-68, con una posterior repercusión internacional que alcanzó al militarizado Perú de los iniciales setentas.

Se narran las aventuras del personaje principal: Mitsuo Suwa, caricaturesco protagonista de la serie. Un niño de edad escolar quien es elegido por un Súper Hombre enmascarado para convertirlo en su torpe aprendiz de superhéroe. El Súper Hombre le entrega a Mitsuo un casco que le cubre el rostro, ocultando su identidad y proporcionándole una asombrosa fortaleza, una capa que le permite volar sin límites y un comunicador en forma de P, a manera de broche, que lleva prendido en el pecho.

Además un robot, que apretándole la oscura nariz se trasforma automáticamente en su clon, su idéntica réplica exacta, lo que le permite poder desdoblarse, ausentarse del hogar y del colegio, para estar presente simultáneamente en diversos lugares distintos sin provocar sospechas, viviendo sus graciosas aventuras en su lucha contra el crimen y el mal.

A lo largo de la divertida serie se le sumaran a Mitsuo nuevos compañeros heroicos: Un pequeño chimpancé Bobby, una perspicaz niña Parko, un corpulento niño Payan y finalmente un delicado bebé, todos igualmente convertidos en los poderosos Hombres Par.

Con un fuerte contenido cómico y humorístico, Mitsuo deberá lidiar permanentemente con las tensiones propias de su corta edad: las bravuconadas del gordinflón y abusivo Kabao, quien acompañado del diminuto Sabu, se encargarán de provocarlo constantemente; enamorado de la hermosa y altanera Michiko, atribulado por ser poco disciplinado para el estudio, complicándose por los reiterados y confusos enredos en que lo termina involucrando su inepto robot. Su paródica vida resulta convincentemente real, al estar sujeto Mitsuo, a las corrientes tribulaciones de la crédula y conflictiva niñez.

Todos recordamos a Mitsuo recorriendo su hogar siempre descalzo, y durmiendo en un futón, al ras del suelo. También a su padre en casa vestido con el clásico kimono nipón. Las usuales costumbres cotidianas de la tradicional vida hogareña japonesa se desplegaban habitualmente a lo largo de la serie animada y formaban parte de su atractivo encanto y propia originalidad.

“El Hombre Par”, marcó a una generación de niños espectadores en el Perú de los setentas, en plena dictadura militar, época donde el animé japonés dominabala pantalla chica nacional, gozando de gran popularidad con inolvidables títulos como “Sombrita”, “Fantasmagórico”, “El hombre de Acero”, “El príncipe Planeta”, “El As del espacio”, etc.

Quizá lo peculiarmente fascinante de Mitsuo para la imaginación pueril de sus inocentes fans, es que precisamente carecía de colosales poderes intrínsecos y que sus formidables atributos eran solo exteriores a su ordinaria persona: El casco, la capa, el muñeco-doble. Era un superhéroe carente de sobresalientes virtudes y plagado de torpes defectos y cualquier crédulo niño podía ilusionarse cándidamente soñando con convertirse en Mitsuo, con solo poseer aquellos extraordinarios y poderosos objetos, en especial el alucinante muñeco-clon.

Volverse un superhéroe no era un imposible para la inquieta fantasía infantil de los ingenuos fanáticos de “El hombre Par”, que lo seguían fielmente en sus ocurrentes y jocosas aventuras televisas, rememoradas hoy por numerosos nostálgicos que ya superan los cuarenta, con dulce añoranza y tierna alegría, por una niñez personificada en su ameno recuerdo que vivirá encarnada con nosotros por siempre.

Fuentes:



miércoles, 1 de diciembre de 2010

Rodrigo La Hoz presenta “Islas” en el Jazz Zone de Miraflores


Por Gabriel Zárate

Rodrigo La Hoz el flamante ganador del “1º Premio Contracultura de Novela Gráfica 2010”, con un Jurado compuesto por Juan Acevedo, Enrique Planas y James Dettleff, presentará su álbum “Islas”, este viernes 3 de diciembre a las 6.45 pm., en el Jazz Zone (Av. La Paz 646. Miraflores).

Siempre publicada por Ediciones Contracultura de Benjamín Corzo, en su quijotesco proyecto de impulsar el desarrollo de la historieta peruana. Además el evento culminara con la convocatoria del “2º Premio Contracultura de Novela Gráfica 2010”.

La presentación de la novela gráfica estará a cargo de Conrado Cairo. La asistencia es obligatoria por la expectativa que ha despertado el libro en la comunidad historietistica.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Los recomendados: “Las moscas no vuelan de noche”, de César Santiváñez y Carlos Lavida



Por Gabriel Zárate

Las moscas no vuelan de noche: Finalista del “1º Premio Contracultura de Novela Gráfica 2010”, con guión de Cesar Santiváñez y dibujos de Carlos Lavida. La obra acaba de ser publicada por Ediciones Contracultura de Benjamín Corzo, como parte de un ambicioso proyecto personal, de impulsar la producción nacional de novela gráficas de considerable calidad. La presentación del libro tuvo como inusitado detalle, a Carlos Giménez compartiendo la mesa junto a los autores.

Desde el tenue inicio, una fina y sensible delicadeza se apodera de la sosegada atmósfera barranquina, donde se localiza el acompasado relato expuesto. Una cadencia lentificada por la escaza disposición de viñetas por página, resaltan la solida estrategia discursiva de remarcar el sensitivo tono introspectivo de la sombría trama escenificada.

Una joven hermosa y solitaria, relata reflexivamente sus ensimismadas percepciones cotidianas, que convierte en un refinado rito diario cada frecuente y armónico movimiento trivial, mientras absorta toca delicadamente su violín y abstraída proyecta una representación existencial, semejante a un ensayo instrumental de practica musical, donde ella interpreta cada mínimo detalle mundano y habitual a partir de una fascinadora melomanía.Todo ello en un antiguo barrio limeño cercano al incognito malecón, con la majestad del inmemorial mar perpetuamente presente en su entorno.

Un soberbio y cautivante lenguaje lirico e intimista nos revela la competente solvencia del exquisito recurso verbal, para acentuar el efecto de constituir un ámbito por momentos idílico e irreal, pero melodiosamente descrito y refinadamente narrado con una rítmica tonalidad armónica.

El realismo gráfico de la ingenua protagonista, que resalta su lánguida belleza femenina, es el adecuado contrapunto que contrasta la premeditada imagen naif y caricaturesca de su extraño y misterioso interlocutor (Ed Hibert, pérfido y siniestro personaje creado por Carlos Lavida)

Un espelúznate y horrendo desenlace, es la contrapartida y culminación de una angustiosa historia de espanto, que nos plantea la permanente incógnita, aún no resuelta, sobre la autentica función del arte en el complejo individuo.

Si su destellante sensibilidad, al practicarlo o consumirlo, nos hace axiológicamente mejores como personas, o más bien se tratan de sofisticados y estéticos productos culturales, que pueden ser apropiados y utilizados placenteramente, al margen de la calidad humana del individuo receptor.

Quizá la deleitante práctica artística termine siendo una soberana esfera autónoma y exenta de la condición ética del incognoscible sujeto, que finalmente la ejecuta o disfruta lúdicamente con sus libres e incomprensible reglas propias; en algunos casos, tanáticas pervertidas y amorales.

El joven dibujante Carlos Lavida demuestra un solvente y diestro conocimiento del lenguaje historietístico, de forma impecable e inusual para la frágil y exigua producción gráfica del medio local y nos invoca a seguir su evolución artística con mucha atención y prometedora expectativa.

César Santiváñez, abogado de profesión, conduce uno de los blogs de historietas más leídos e importantes en el medio peruano, de obligatoria consulta: “Pienso en comics”. Quizá este meritorio álbum marque la elegante aparición de César Santiváñez como el posible y cultivado guionista que la historieta peruana imperiosamente reclama desde hace décadas.

sábado, 13 de noviembre de 2010

El año de César Carpio


Por Gabriel Zárate

Nacido en Arequipa en 1979, Contador titulado de profesión y dibujante de formación autodidacta, César Carpio se ha convertido por sus propios meritos artísticos, de manera indiscutida, en el gran historietista peruano de su generación.

Se inició en el mundo del comic colaborando en la revista de manga Sugoi (1998). Después participaría en el grupo arequipeño “Pandemia Cómics” (2001), junto al destacado historietista Diego Rondón, donde publicaría sus juveniles trabajos recopilados posteriormente en “Mórbido”.

Después de años sumergido en etílicas noches de la seductora bohemia arequipeña, fue fundamental en el desarrollo de su trayectoria artística, la inefable figura de José “Chiqui” Vilca, gran promotor de la historieta peruana, que contactó a Cesar con Pablo Barbieri, joven guionista argentino, para quien dibujo “Dallilah” en la revista Bastion Unlimited (2004), lo que constituyó su primer trabajo para el extranjero.

Finalmente “Chiqui” Vilca consiguió presentar a César ante Hernán Migoya, que reconoció de inmediato su admirable destreza plástica y le dio la gran oportunidad que todo joven dibujante peruano soñaría alcanzar: El poder publicar en Europa. César, de inmediato renuncio a su empleo en la oscura burocracia estatal y se embarcó exclusivamente en el proyecto de llevar al mundo del comic a Chiqui Martí, en el álbum “Chiqui ¡Bang! ¡Bang!”.

También este 2010 en la “Feria Internacional del Libro de Lima”, César presentó su libro “Achacau”, una recopilación de sus variados y diversos trabajos de historieta, de fuerte carga erótica, publicados por Ediciones Contracultura de Benjamín Corzo.

Con guión de Hernán Migoya y coloreada con gran destreza por Diego Rondón (otro talentoso dibujante peruano a tener en cuenta), finalmente el 6 de octubre se presentó en Barcelona, “Chiqui ¡Bang! ¡Bang!” publicado por Ediciones Glenat, con un show de Strip Art de su protagonista, la bailarina Chiqui Martí, que alcanzó una gran popularidad en España, por su participación en el programa televisivo “Crónicas Marcianas”.

Lo último de César fue su reciente viaje a fines de octubre a Rosario, acompañado de José “Chiqui” Vilca, llevando su reciente libro editado, logrando presentar portafolios a varios editores norteamericanos y aprovechando para conocer a su admirado Jim Lee, uno de los grandes invitado del evento.

César Carpio, con la valiosa colaboración de Diego Rondón, ha logrado convertirse en el primer historietista peruano que publica un álbum de comics exclusivamente dibujado para el exigente mercado comercial europeo, ingresando al medio gráfico español por la puerta grande y deparándole el prometedor futuro, nuevos retos de nivel internacional a la altura de su sensacional y asombroso talento.

Nota: La ilustración que retrata a César Carpio es obra del sobresaliente historietista uruguayo Matías Bergara.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Entrevista a Hugo Pratt: El dialogo con Alfredo Pita (Segunda Parte)


CORTO MALTESE DESAPARECERÁ EN LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA

Por Alfredo Pita

París. 9 de diciembre - El aventurero Corto Maltese, que desde comienzos de siglo recorre los mares más remotos y está presente en cuanto hecho importante ocurre en el planeta, vivirá su última aventura durante la guerra civil española, en la que desaparecerá, enrolado en las Brigadas Internacionales.

Esta información, capital para los numerosísimos lectores (sobre todo europeos) de la historieta de la que es héroe el audaz, culto y caballeroso marinero, nos la reveló en París, hace unos días el padre mismo de Corto Maltese, es decir el dibujante italiano Hugo Pratt.

Después de establecerse en Argentina, en 1949, Pratt se hizo popular en América Latina como uno de los mejores dibujantes de la historieta clásica, de inspiración norteamericana, a la que desde el comienzo de su labor, dio un carácter especial, otro nivel, tanto en el plano del dibujo como del texto.

Sus personajes (Sargento Kirk, Ann y Dan, Ernie Pike) y sus aventuras del oeste, de la selva y de guerra alimentaron la imaginación de varias generaciones de adolescentes, para los que no fueron sólo un pasatiempo sino, muchas veces, el camino hacia lecturas más completas e interesantes.

Pratt explica su larvado “ecumenismo aventurero” de entonces por las exigencias del mercado argentino, sobre todo del bonaerense, en el que los lectores, por razones explicables, “no se hallaban” en las historietas que en marejada venían desde México.

Claro que era también un elemento vivencial: el dibujante sufrió de niño la asfixiante atmósfera del fascismo, un periodo en el que “se debía leer lo que recomendaba el Ministerio de Cultura Popular”. (Su padre fue un militar italiano que se instaló, e instaló a la familia, en 1937, en Etiopía, donde murió en 1943).

El pequeño Hugo descubrió que veía el mundo no con los ojos de su padre sino con los de sus pequeños amigos etíopes, y mejor aún, con los de los héroes de Jack London, Stevenson, Zane Grey, Curwood, etc., los que le llenaron la cabeza y el corazón de bosques y desiertos, de piratas y apaches mescaleros lanzados al galope por llanuras sin límites.

“Esa era la única posibilidad de soñar que tenía entonces, de ser libre, aunque ello significase que viera el mundo con los ojos de un héroe rubio y anglosajón”, dice ahora Hugo Pratt, agregando sarcástico, felizmente perdimos la guerra, sino, con seguridad, ahora sólo sería un bodeguero en Addis Adeba”.

Al margen de ello, Pratt se sorprende de la aceptación que tuvo su trabajo, por los años 60s, en otros ámbitos del subcontinente latinoamericano, pues por entonces estaba convencido de que fuera de Argentina, “por un exceso de nacionalismo y de búsqueda de raíces, la gente no aceptaba la historieta de aventuras romántica (en el mejor sentido de la palabra) e internacional”.

Sea como fuere, el Pratt tributario de las grandes corrientes ortodoxas de la historieta comienza a cambiar en 1959, cuando es contratado por el periódico inglés Daily Mirror. En 1967, surgirá el personaje que lo hará célebre en Europa, el misterioso anarquista Corto Maltese.

“Corto Maltese es una respuesta al imperialismo anglo-norteamericano que impregna el cine, la historieta y la literatura. Quería crear un personaje más próximo a nosotros, más mediterráneo, más libre, que debía expresar el deseo de libertad de los inmensos países de América del Sur por los que he viajado”, escribió Pratt alguna vez.

Fue en “La balada del Mar Salado” que Corto Maltese hizo su aparición y, desde ese momento, se lo encontrará en Brasil, en la guerra ruso-japonesa de 1905, en los combates que libraban –a lo largo del transiberiano- las tropas bolcheviques y los contrarrevolucionarios blancos, en Venecia, en los desiertos.

Su aventura más reciente se llama “Y todo a media luz” y marca un retorno, y un guiño malicioso, de Pratt a la Argentina, “mi país, más que de adopción, de elección y de madurez”.

Ahora sabemos que en un aventura futura, cuya fecha Pratt aún no ha establecido, Corto Maltese desaparecerá defendiendo a la República Española, luchando en medio de los poetas, periodistas, militares del imperio rebeldes y dinamiteros irlandeses que conformaron la brigada inglesa.

Pratt nos recibió un mañana, en el pequeño hotel parisino, frente a Notre Dame, donde se aloja siempre que pasa por París. Vino para el estreno de la película “Mauvais sang”, del francés Léos Carax, donde hace un papel, el del personaje que mata a Michel Piccoli.

"¿Corto Maltese morirá en España?” le preguntamos. “No –responde sonriendo-, según últimas noticias que tengo, alguien lo ha visto, retirado, viviendo en una caleta de pescadores, cerca de Valparaíso, en Chile”.

Entrevista a Hugo Pratt: El dialogo con Alfredo Pita (Primera Parte)



En los últimos años de la década de los ochentas, el destacado narrador peruano Alfredo Pita, radicado en París y periodista de una conocida agencia de prensa, tuvo la singular ocasión de entrevistar al gran Hugo Pratt. Posteriormente la entrevista se perdió en los archivos de los periódicos que la publicaron en la época. Después de varios meses de tenaz e incansable búsqueda, fue ardua y dificultosa la labor de recuperarla en los archivos de papel del autor. Hoy la entrevista ha reaparecido y Alfredo, con una extremada generosidad, la comparte con “El lector de historietas” y además, robándole horas al trabajo y al descanso, ha redactado para esta ocasión, una crónica de su inolvidable encuentro con el genial Hugo Pratt. (Gabriel Zárate)

UN DESAYUNO CON HUGO PRATT JUNTO AL SENA


Por Alfredo Pita

A fines de los años 80, el padre de Corto Maltés, el dibujante italiano Hugo Pratt, en las breves temporadas que por entonces pasaba en París solía alojarse en el hotel Esmeralda, en el Barrio Latino, donde trabajaban varios peruanos amigos míos. El Esmeralda era, y es, un hotelito de dos estrellas, vetusto y mal equipado, pero con gran encanto y con una ventaja que le envidian muchos de sus congéneres de categoría tres y cuatro: está situado en la rue Saint Julien le Pauvre, junto al Sena, y casi frente a Notre Dame, lo que da a sus habitaciones superiores una vista invalorable, e inolvidable, hacia un París evocador y sin tiempo.

Uno de los responsables del hotel en esa época era un gran amigo, el escritor serbio Goran Tocilovac, quien por haberse formado en la Universidad de San Marcos, en Lima, y leyendo a nuestros mejores escritores, sólo escribe en el castellano nuestro, por lo que se le asimila con frecuencia a la literatura peruana. Un día de 1988 ó 1989, Goran me previno que Pratt estaba por llegar y yo le pedí que le solicitara en mi nombre una entrevista.

El hombre no tuvo ningún problema en concedérmela. Me citó una mañana, a la hora del desayuno, y en torno a un buen café, al jugo de naranja y a los croissants que nos hizo servir Goran, conversamos un par de horas en el minúsculo comedor del hotel, que debido a su techo o a sus arcos de piedra, bajísimos, más parecía la alacena o sala de armas de algún improbable castillo medieval. Goran nos acompañaba. Pratt era como me lo imaginaba, la persona contenida y afable de la que hablaban las fotos que había visto de él. Parco y a la vez comunicativo, llano y sin énfasis, dispuesto a contarlo todo si su interlocutor le hacía las preguntas correctas.

Desde mi llegada a París para quedarme, a fines de 1983, me encontré con la moda de Corto Maltés (Corto Maltese en italiano y francés). Casi todo el mundo, entre mis conocidos, leía la historieta de culto de Pratt y apreciaba su personaje libertario, hierático en sus conquistas y certero en sus juicios y silencios, así como las precisas inserciones en la Historia, en la grande, que eran sus peripecias.

Corto Maltés era un héroe contemporáneo que venía de un pasado reciente, que nos hablaba desde un anteayer histórico lleno de referencias y detalles que ilustraban, iluminaban, nuestro presente. Viajar con él, acompañarlo en sus aventuras, era enriquecerse en más de un plano. Leí varias de las entregas y vi con satisfacción que el arte de Pratt no sólo se había depurado, sino que seguía contando historias con esa magia que ya me había cautivado en otro tiempo y otra dimensión.

Porque, para mí, Hugo Pratt no era un desconocido, para nada. Niño aún, en mi remota Celendín, en el norte andino peruano, a fines de los años 50, junto con mi primo Jorge Antonio Chávez —como yo gran lector de cuanta novela nos caía en las manos, y también de “chistes”, de historietas—, lo habíamos descubierto en publicaciones argentinas que milagrosamente llegaban hasta nosotros. Poco a poco nos habíamos vuelto fanáticos de sus personajes épicos, entrañables, como el Sargento Kirk, Ernie Pick o Ann y Dan (Ann de la jungla), personajes de acción, parcos, diferentes, que dialogaban usando las palabras precisas, nada más, y que nos sacaban de nuestro consumo semanal de Tarzán, Superman o Batman. Pratt era pues, para mí, un viejo contador de aventuras. Cuando se lo dije, Pratt sonrió con modestia, me miró con curiosidad y me trató con más amistad aún.

Mi objetivo era hacerle una entrevista corta, un diálogo que incluyese alguna novedad y que cupiese en las exiguas dimensiones de un despacho, de un cable. Hablamos de todo, de su infancia en Etiopía, del fascismo italiano en África, de sus años de aprendizaje en Italia y Argentina, de su nueva etapa europea, de su gloria reciente, que él vivía al parecer con modestia. Como buen profesional, y tal vez porque él sabía hacia donde yo iba, me ayudó plenamente en mi objetivo. Yo buscaba una primicia y me la dio. Es así que en mi cable logré incluir un tema que no se había tocado antes, creo, y que era el final de la carrera y vida de Corto Maltés, sus últimos gestos y andares, antes de que el telón se cerrase también para él, como para toda criatura humana.

Ante mi pregunta, Pratt aprobó con una futura nostalgia, tomó un largo trago de café y me respondió. Corto Maltés iba a desaparecer en el torbellino de la Guerra Civil española, enrolado en las Brigadas Internacionales. ¿Así iba a morir?, insistí. Pratt sonrió. Iba a desaparecer, no he hablado de morir: años después alguien lo vio, viejo…, dijo. Así es como consigné en mi breve papel de agencia el fin de las aventuras de un héroe que por entonces gozaba de muy buena salud, estaba en pleno apogeo de su fuerza y parecía prometido a la inmortalidad.

Tanto Goran como yo, en tanto que narradores, aprobamos la salida de escena del aventurero. No estaba mal como final abierto. Hablamos de muchas otras cosas esa mañana, pero lo esencial ya estaba dicho para mí, Nunca he verificado después si, efectivamente, Corto Maltés desapareció en España. O si reapareció, muchos años después, viejo, en América del Sur, en una caleta de pescadores cerca de Valparaíso. Después de la muerte de Pratt no se me dio por acercarme a su personaje. Tal vez por respeto al creador y a sus sueños.

Al final del desayuno, antes de despedirnos, me sentía en tal grado de confianza con ese hombre rotundo y afable, vestido de negro como en algunas de sus fotos más conocidas, que no vacilé mucho antes de pedirle que me firmara dos libros suyos que llevaba conmigo. Uno era para mi primo Jorge Antonio, el pintor que lo admiraba desde niño, y el otro para mi sobrino Sun Sebastián, adolescente que comenzaba a orientarse hacia la pintura y que también lo leía desde hacía un buen tiempo. Si son familiares tuyos, y son pintores, estoy contento, dijo Pratt, riendo. Y más aún si están en el Perú, agregó. Ya fuera del hotel vi que Notre Dame seguía pastoreando sueños, los de Hugo Pratt, los míos, los de la multitud que la rodeaba.

París, 30 de octubre de 2010.

martes, 26 de octubre de 2010

Jesús Cossio presenta “Barbarie” en “La Feria del Libro Ricardo Palma 2010” de Miraflores


Por Gabriel Zárate

Con guión y dibujos de Jesús Cossio, el álbum “Barbarie” se presentará hoy martes 26 de octubre a las 8 pm durante “La 31ª Feria del Libro Ricardo Palma”, de Miraflores, en el Auditorio “Chabuca Granda”.

El álbum cuyo subtitulo es "Cómics sobre la violencia política: Perú 1985-1990" está centrado en la violación y abuso de los derechos humanos perpetrados por el Estado y Sendero Luminoso durante el conflicto armado interno. Además lleva un Prologo de Carlos Iván Degregori, renombrado antropólogo y miembro de “La Comisión de la Verdad”.

El libro será presentado por el notable humorista gráfico Carlín. Es una nueva publicación de Ediciones Contracultura, de Benjamín Corzo.

viernes, 22 de octubre de 2010

Carlos Giménez en Lima


Por Gabriel Zárate

El más brillante historietista español, leyenda viva de gran fama mundial, Carlos Giménez (Madrid, 1941) llegó a Lima y fue el invitado estelar del “Festival Mundo Viñeta”, gracias a los buenos oficios del Centro Cultural de España.

Carlos Giménez, acompañado del historietista peruano Juan Acevedo, dictó el Taller: “Consideraciones sobre la historieta y el autor de cómics”, durante los días 20, 21, 22 de octubre, en el horario de 11am-1pm en el Goethe-Institut Lima.

El día jueves 21 de octubre a las 7:30 pm en el auditorio del C.C. de España, Carlos Giménez expuso la conferencia “Revisión del tebeo y su entorno próximo”.

El viernes 22 de octubre Carlos Giménez, durante la presentación de “Las Moscas no vuelan de noche” en la Sala Consistorial de la Municipalidad de Miraflores, fue homenajeado con la entrega del trofeo “Serrucho” por “El Club Nazca de la Historieta” del Perú, a cargo de Javier Prado, como reconocimiento a su sobresaliente trayectoria historietística de valor universal. El martes 26 estaría regresando a España.

Cesar Santiváñez presenta “Las moscas no vuelan de noche” en “La Feria del Libro Ricardo Palma 2010”




Por Gabriel Zárate

Finalista del “1º Premio Contracultura de Novela Gráfica 2010”, con guión de Cesar Santiváñez y dibujos de Carlos Lavida, el álbum “Las Moscas no vuelan de noche” será presentado este día jueves 22 a las 8 pm en el marco de “La 31ª Feria del Libro Ricardo Palma”, de Miraflores.

El moderador de la presentación será el destacado dibujante Javier Prado. El libro es publicado por Ediciones Contracultura de Benjamín Corzo.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Conferencia de Jorge Lucas en la FIL 2010 de Lima (Segunda Parte)



Transcripción y edición: Gabriel Zárate

El dibujo de los detalles: El tema de los detalles va en cada uno. Yo soy de agregar muchos detalles, porque leo el guión y pienso que va a faltar y le sigo agregando cosas al cuadrito, a la página, pero hay mucho dibujante americano que simplifica y son geniales en eso, admiro esa capacidad de síntesis que tienen. Es más, a veces dibujan un fondo por página con suerte y después no hace otra cosa, luego son todos fondos blancos. Pero uno lo lee y parece que hay muchas cosas.

El envío electrónico: Los envíos ahora son todos en digital. Por suerte empecé en la época que recién se iniciaba lo digital. Fui incorporando el escáner y fue mejor para ellos también con lo que había pasado en el 2001, y todo se hizo más dinámico de esa manera. Mientras menos se manejaban con correo era mejor. El internet fue una solución mágica para todo eso, pues antes había que manejarse con fax y con un correo que no sabias si les llegaba el original o no. Yo por lo menos, envío el arte final. Aunque hay gente a la que le piden los lápices, uno tiene que escanear los lápices y a veces lo tuve que hacer. Generalmente en lápiz y tinta y después corrigen sobre la tinta.

Los contratos laborales: Con la Marvel no tenía un contrato firmado, pero tuve trabajo corrido por 5 años más o menos, los trabajos iban surgiendo y se hacían. No me aseguraban trabajo por tanta cantidad de tiempo, pero con Top Cow si tengo tres años de contrato.

Los trabajos publicados: El tiempo que le queda libre a uno, es escaso. Ahora estoy volviendo a hacer lo de Cazador. Retraso un poco lo de afuera para avanzar con Cazador, pero en realidad no hay mucho tiempo para hacer otra cosa. También doy clases, son muchas cosas juntas. En cuanto a los trabajos publicados, los reviso solo después de un tiempo y me doy cuenta por ahí que solo se va dando cierto mejoramiento o, cambio en el dibujo, que uno no se percata en el momento de la composición, hasta que ve publicaciones anteriores y cuando las observa piensas: “Huy, yo dibuje esta porquería”. Los dibujantes somos muy autocríticos.

Los dibujantes novatos: Para preparar una carpeta deben elegir sus mejores dibujos y si no tienen buenos dibujos, mejor que no se presente y que continúen dibujando. En principio si uno piensa que tiene el nivel, debe mostrarle a gente que realmente dibuja y que te diga: “Te falta dibujo”. No mostrárselo a la madre y que te diga: “Hay que lindo que dibujas”, eso no sirve de nada. Si uno piensa que tiene ese nivel, hay preparar los mejores dibujos.

Hay varios caminos, si uno quiere trabajar en Marvel de alguna forma, primero tratar de llegar al editor extranjero, ya sea por internet enviándole mensajes o tratando de contactarse por medio de la paginas que tienen en la red virtual o también viajar a San Diego, en julio generalmente, cuando es la Convención (La Comic-Con) o ver allí si se puede conseguir algún trabajo o buscar un encargo pequeño en una empresa mas chica, publicando aunque sea gratis o por poco dinero que paguen por pagina, pero ya con eso lograr una publicación en EEUU, eso es bueno porque nunca se sabe quien va a verlo y llamarle la atención, es un derecho de piso también o tomarlo como una inversión que vale la pena.

Antes solo quedaba ir a San Diego y rogar que alguien te viera. Son cuatro días “La Comic-Con”, la Convención de comics más grande que hay y uno puede presentar cualquier tipo de trabajo. No es tan fácil ahora, uno debe llevar una carpeta, que seleccionan primero y si les gusta te llaman para una entrevista. Antes había que hacer una fila de doscientos metros para que te atendieran y que el editor mirara toda esa carpeta. Ahora no, si algo les llama la atención te convocan para la entrevista. También es fundamental saber inglés.

George Lucas: En realidad mi segundo apellido es Lucas. En Uruguay es Jorge Luis Pereira Lucas. Como Pereira no me gusta me puse Lucas.

¿El dibujante nace o se hace?: No creo que nazca con esas habilidades, aunque puede haber algo de genética. En realidad el dibujo se da, porque uno se siente más querido o más aceptado con eso y va desarrollando esas habilidades, se va entrenando impulsado por el deseo de ser aceptado.

¿Guión o dibujo?: Con respecto a mi visión, siempre le di más importancia al dibujo. Me entro mas una historieta por el dibujo que por la historia, pues el dibujo es siempre la primera impresión, pero después cuando vas leyendo, si te atrapa, es porque todo el comic es bueno. Generalmente para mí como política, el dibujo tiene que estar atractivo para el lector, para el que lo lee, que es quien va a juzgar si le gusta o no, pero finalmente mucho depende también de la historia.

Si está bien dibujado y el argumento no te dice nada, va a quedar nada más que en unos lindos dibujitos y punto. Para mí, es un poco mitad y mitad. Tiene que haber un equilibrio entre un buen guión y un buen dibujo. Aunque a veces ha ocurrido que historietas que no están tan bien dibujadas tuvieron gran éxito, como “Sandman” de Neil Gaiman que en los 9os no estaba tan bien dibujada, pero tenía un guión muy bueno y se vendía, más por el argumento que por el dibujo. El dibujante estaba ahí como de adorno y tenia seguidores por la historia en sí.

Depende mucho de alguno de los dos factores. Si coinciden ambos, será tan bueno como el “Dark Knight” de Frank Miller o “Watchmen” de Alan Moore o lo de Alex Ross, a mí me gusta mucho su trabajo en Marvels, que comparado con lo nuevo de Alex Ross no me llama tanto la atención, el guión de Marvels iba bien con el dibujo de Alex Ross, porque es una historia vista por un fotógrafo y Alex Ross transmitía eso. Por eso es tan bueno como obra integra, como guión y dibujo. Pero siempre para mí, la historieta entra por la parte visual.

El futuro del comic: Yo lo que veo es que la historieta está pasando a ser un objeto más cultural que antes. El formato donde se desarrolla ahora, se orienta hacia el libro, hacia el álbum como es en Europa, donde el comic es un entretenimiento más elevado. Me parece que se dirige a eso. De hecho, hay muchas series de EEUU que editan los libros recopilatorios, con la saga del personaje completa. Porque es preferible tener un libro a tener revistas sueltas, donde por ahí pueden maltratarse o perderse y le queda al lector, el objeto de colección. Me parece que como la historieta perdió campo en muchos terrenos, ahora el comic está consolidándose como un objeto exclusivo, convirtiéndose en un libro de coleccionista.

A diferencia de antes, que era solo visto como un material de entretenimiento, donde lo leías y lo tirabas o si lo guardabas, venia tu madre después de un tiempo, agarraba todas esas revistas y las arrojaba. Ahora se ha convertido en otro tipo de objeto, uno de culto, de colección. Pienso también que hay cosas que solo se van a publicar en formato digital, pero no va a ser lo mismo, será algo distinto. No es igual leer un comic en papel, sin gastar nada de energía, a encender una maquina apretando un botón. No es la misma sensación, va a ser comic digital, pero no la historieta que a mí me gusta.

El personaje preferido: De Marvel no es que me guste un personaje más que otro. Me gustaba dibujar Los 4 fantásticos con ese estilo Kirby. Me gustó lo de Wolverine. No me atraen todos los X –Men. No me atraen mucho esos personajes, salvo Wolverine, que me parece interesante de dibujar y fue uno de los que más dibuje, pues hice una saga y un número de él. Los personajes de Marvel me encantan dibujarlos casi todos, como Thor, Hulk, cualquiera de ellos, prefiero siempre los clásicos.

Los X –Men no los prefiero porque no crecieron conmigo, creo que de ahí viene mi tema con los X –Men, no los leía en mi infancia demasiado o quizás cambiaron demasiado con respecto a la visión que les daba Stan Lee y Kirby. Aparecieron en los 70s con Wolverine, que John Byrne y Jim Lee le dieron un giro distinto, pero nunca me llamaron demasiado la atención.

Comic y política: Pienso que en América Latina no hay tanta conexión de la historieta con la política Si hay una conexión en EEUU donde el superhéroe transmite cierta imagen referida a lo que es el americano respecto a su relación con el mundo, como medio de transmisión de una ideología El superhéroe refleja la visión que tiene el americano del mundo, por ello se identifican tanto con la figura del superhéroe.

En Latinoamérica tiene más relación, el humor con la política que el comic con la política. No hubo una conexión tan fuerte con el comic, como en el caso del humor político de Mafalda que reflejaba a la época o la revista Humor con la dictadura argentina. Los contactos de la historieta con la política fueron accidentales, incluso hasta velados. La segunda parte de El Eternauta es como una versión en comic de la época de la dictadura militar.

También El Eternauta estaba muy marcado por las ideas de Oesterheld, que finalmente termino desaparecido por la dictadura y se supone ha muerto. Incluso es más marcado el tipo de ideología en la versión de Breccia, publicada en la revista Gente, que en la de Solano López. La revista Gente terminó por cancelar la publicación del Eternauta porque la gente que leía la revista decía que no entendía los dibujos, por lo que tuvieron que acelerar y comprimir una extensa historia como la del Eternauta dándole un final abrupto y lleno de texto. Pienso que también debió haber algún tema político para que se dejara de publicar.

¿Es posible un superhéroe latinoamericano?: El superhéroe es norteamericano porque es su visión del mundo. Ellos son los salvadores del mundo y el mundo a veces se les vuelve en contra, es la visión que tienen ellos a mi entender que la trasladan al comic, al cine, etc. Por eso para mí el superhéroe en América Latina no funciona, porque la visión del latinoamericano es totalmente distinta a lo que es el norteamericano. No tenemos esa percepción, es otra su ideología.

El norteamericano piensa que va salvar al mundo porque es bueno y es justiciero y por eso puede invadir en nombre del bien y la justicia (o es lo que pretenden que se crea o los que los gobiernos y poderes les hacen creer). Cuando no es esa nuestra visión, pues para nosotros, el norteamericano es un invasor que se entromete en nuestras políticas. Un superhéroe latinoamericano tendría que combatir más que a Osama Bin Laden o a los comunistas, al imperio norteamericano. Ese sería un superhéroe latinoamericano.

Al finalizar su conferencia, Jorge Lucas recibió de manos de Rashid Rabi el trofeo “Serrucho” otorgado a historietistas desatacados, por “El Club Nazca de la Historieta” del Perú.

Muchas gracias.

Grabación: Carlos Tovar

Fotografía: José “Chiqui” Vilca

sábado, 16 de octubre de 2010

Conferencia de Jorge Lucas en la FIL 2010 de Lima (Primera Parte)



Jorge Lucas, célebre dibujante de superhéroes, creador del popular personaje “Cazador”, fue invitado internacional de “La 15ª Feria Internacional del Libro de Lima” (FIL 2010) en el pasado mes de julio, donde dio la conferencia: “De El Cazador a El Capitán América”, teniendo como flamante moderador a Rashid Rabi. Compartimos la conferencia de Jorge Lucas con todos nuestros lectores.

Transcripción y edición: Gabriel Zárate

Mis referentes: Lo que yo siempre digo: Jack Kirby es el dibujante que más me gusta. Aparte estaba Alberto Breccia, que para mí, cuando lo descubrí recién en la revista Pif–Paf cuando era niño, fue algo espectacular. Yo no sabía quién era cuando salió publicado, pensé que se trataba de un dibujante americano, porque lo primero que vi de Breccia fue Sherlock Time y me impresiono tanto el dibujo y la historia.

Cuando leí quienes lo realizaban, me di cuenta que era argentinos. Luego me enteré que Alberto Breccia era uruguayo y que la historieta había salido en los 60s, que no era nada nuevo. Después con Mort Cinder también fue algo increíble. El dibujo de Alberto Breccia era simplemente magistral. Más tarde conocería también a Lucho Olivera, Cacho Mandrafina, que eran alumnos de Breccia, todos increíbles.

Cazador, como surge: El primer Cazador lo presente en un concurso de la revista Skorpio, es aquel que tiene la estrella en la frente. Después como salió mencionado pero no publicado me decidí a armar el fanzine, era una forma de publicar algo, entonces me junte con varios amigos y entre todas las historietas que había allí estaba Cazador. No estaba bien dibujado, pero bueno, tenía fuerza la historia. Igual el personaje pegaba, iba bien.

Después no pasó más nada, pues no hice un número dos del fanzine Arkham, pero si colabore en la revista. Tres historias con el dibujante Sanyú, dónde había tres historietas distintas, una dibujada por mí. Eso duró solo tres números y luego fuimos a hablar con Ariel Olivetti, que conocía a Andrés Cascioli por las portadas de Fierro, que Ariel hacía en aquella época. Le llevo una propuesta de hacer una revista con varias historietas y entre ellas iba Cazador, pero Cascioli dijo “No, hagamos una revista con un personaje solo, porque para una revista con varios personajes tengo a Fierro”, que ya estaba por cerrar, pero igual la tenía todavía. Así, el único protagonista que había en la nueva revista era Cazador.

Lo que hicimos fue reunirnos entre Ariel, Claudio Ramírez y yo para ver que hacíamos con el personaje. Como nos gustaba mucho Simón Bisley, nos agarramos del él, lo homenajeamos si se quiere llamar así. De allí salió Cazador y en vez de hacerlo norteamericano, lo hicimos argentino y muy mal hablado. Por suerte Andrés Cascioli, aceptó hacer revista a pesar de su contenido bastante zafado.

Cazador, ¿quién es?: De superhéroe no tiene nada, más bien es todo lo contrario. Cuando me dicen antihéroe, tampoco, más bien es un anti superhéroe. Porque lo que menos quiere en su vida es ayudar gente o salvar al mundo, no pretende eso. Costó un poco que lo entendieran, porque el público estaba acostumbrado a cierto esquema de comic y eso fue lo que consiguió Cazador: romper con el esquema de un tipo enmascarado que salva al mundo.

En realidad ya estaba enmascarado y era enmascarado porque ni él sabía porque era así, no tiene una doble personalidad, ni oculta su identidad por algo como el superhéroe americano. Lo desarrollamos de esa manera, tuvimos varios problemas de censura o de censura encubierta, pero es un personaje definido por mí como anti superhéroe, es la definición que más le cabe. Ni siquiera está en ningún molde que se pueda ubicar.

Es un personaje raro, difícil de catalogar. Al no pretender salvar el mundo o transmitir un ejemplo, ni hablar bien, no pertenece a la cultura a la que estamos habituados. Es algo totalmente distinto de cualquier otro personaje. Incluso hoy en día no hay ese personaje que pueda asumir esa falta de respeto con el personaje-modelo original. Siempre el personaje de comic trata de transmitir hasta bondad o si es un villano busca ser el más malo.

Acá el Cazador era el villano y era también el héroe, eso fue lo extraño y peculiar, y lo que aún muchos no entienden, por suerte la gente común lo acepta y es la que más la entiende, ya que se parece bastante a la gente de la calle, por eso llega tanto a ese público, que ya no quiere estereotipos y por eso se identifica con él. Siempre hay que resaltar que la libertad que tiene al no moverse como un paradigma del bien.

Cazador, los antecedentes de “La edad Oscura”: A partir de la salida del “Dark Knight” de Frank Miller fue como una reinterpretación del superhéroe. El sueño se había perdido, del superhéroe idealizado, que era rebueno. En un momento la cabeza del norteamericano le hizo click y “Dark Knight” represento eso, sumado a Alan Moore con los “Watchmen”, que al ser inglés tenía una visión distinta del superhéroe. No tenía esa visión idealizada.

Fue como una revolución, la de los 90s, como volver a empezar. De hecho, muchos personajes antiguos empezaron de vuelta, como Superman con “El hombre de acero” y Batman con “Año Uno” de Frank Miller. Fue toda una gran movida. Incluyendo “Crisis en Tierras Infinitas”, comenzar de vuelta, renovando los personajes, haciéndolos más reales, pero igual siguieron transmitiendo esos valores de ser súper bueno y súper honrado.

Uno que vive en Latinoamericana sabe que no es tan así. En nuestros países el género pega hasta cierta edad, después se transforma en un objeto de culto, me parece, porque uno sabe que lo que se cuenta es mentira, que nada es blanco y negro sino con distintos matices de grises, la lucha del bien contra el mal no siempre es tan clara, como bien sabemos los latinos.

Cazador, el contexto argentino: Para mí era una propuesta nueva. Había gente que no leía historietas y se acerco a ella por Cazador. La mayoría de lectores de Cazador no eran un público consumidor de historietas ni de superhéroes. No era tan fácil acceder al material extranjero, pues había poca publicación. Los lectores generalmente, estaban informados sobre el comic de EEUU o de Europa. Pero el que comparaba Cazador, era más gente del pueblo, que se enganchaba no por ser un superhéroe, sino porque se daban cuenta que era todo lo contrario y transmitía algo distinto, que se parecía mucho al pueblo, y eso era lo que atraía.

Dibujando en la Marvel: Termine Cazador de La Urraca, que concluyo en el Nº 66, luego de más de seis años publicándose. Después trabajé en El Dié, un comic sobre Maradona, que era una continuación de Cazador. Ariel que ya estaba trabajando para la Marvel me aviso: “Si quieres hacer una prueba, están buscando alguien que haga una onda tipo Moebius”. Bueno, nunca había hecho Moebius, pero es uno de mis dibujantes favoritos, siempre me gustó mucho. Agarre los libros de Moebius y de Juan Giménez, que es un derivado de Moebius a mi entender.

Ocurrió que el gran artista que estaba dibujando la miniserie había tenido algunos problemas que luego me enteré, la estaba haciendo en ese estilo. A mí me gusta variar los estilos. Hice una prueba con una página y entre varios dibujantes me seleccionaron y lo pude hacer. Ahí ingrese a Marvel, lo que me ayudo bastante en poder hacer un montón de cosas y aparte es también un mundo totalmente distinto.

De Argentina a EEUU: Yo venía de un medio autodidacta, independiente y hacia lo que yo quería. Para un artista es complicado pasar de algo totalmente libre a un medio donde te demandan, porque te mandan el guion, que ya no es tuyo y tienes que respetar lo que dice el guionista y el editor que es el que corrige. Es un trabajo muy bien pagado y lo tienes que hacer, y tiene muchas ventajas, aparte del respeto al artista que tienen, es nos guste o no, otra cultura.

Tributo a Kirby: Cuando empecé trabajando para Marvel, me preguntaron qué artista me gustaba y lo primero que respondí fue Jack Kirby y John Buscema. Toda la onda Marvel de fines de los 60s a los 70s. Estaba haciendo “X Force” y me llamaron para una miniserie, que era un tributo a “Los cuatro Fantásticos” de los 70s de Kirby. Hice el primer número junto con otros dibujantes (Bruce Timm entre otros grandes) y como vieron que imitaba más o menos bien a Kirby, se dieron cuenta que me gustaba. Hay dibujantes que prefieren un estilo y ellos ya te marcan, como si hicieran un estudio de mercado. Entonces cuando me piden hacer Kirby, yo voy contento y hago Kirby, pero saben que puedo variar a otro estilo también.

La admiración por Kirby: En un inicio asociaba a Kirby con el Batman de Bob Kane que se parece un poco en el estilo. Después me fue gustando Los cuatro Fantásticos de Kirby. Me encantaban las historias, el dibujo me parecía muy llamativo. A partir de ahí empecé a ver que más había de Kirby y era un dibujante que siempre lo identificaba entre todas las publicaciones que venían, como The Demon de Kirby, que me pareció espectacular y lo empecé a seguir. Son 16 capítulos los originales en inglés y por suerte los tengo completos en mi colección, y otras ediciones sobre The Demon también, de puro fan!

Es un dibujante que siempre me llamo la atención, más allá de no ser clásico. Más bien hoy en día puede llegar a ser moderno. Lo que transmite es la dureza en los superhéroes y a la vez su dinamismo. Para mí, modifico un montón de cosas con respecto al comic de superhéroes. Evidentemente hay un antes y un después de Kirby, en los personajes en movimiento, los enfoques, el estilo que marca una época.

Como trabajar para la Marvel: Ellos te mandan el guión en ingles. Es importante dominar el idioma o en su defecto si tienes problemas, llamar a un traductor para que se encargue del guión, pero algún conocimiento de ingles debes de tener. Cuando empiezas y te mandan el guión, te piden un tiempo determinado, que generalmente es de un mes. Cuando trabajaba en Marvel cumplía exactamente el mes de trabajo, tenía solo cuatro semanas para concluir ese comic.

Lo que ocurre es que no siempre es tan fácil de realizarlo, pues a veces demanda más fondos y con el tiempo percibí que tenía que llamar a un dibujante ayudante, para darme una mano, porque si no, no llegaba. La calidad que ellos pretenden no la puede hacer tan fácil un solo dibujante, salvo que simplifique o te den más tiempo para la entrega. Yo llamaba a alguien que me hiciera los fondos porque si no, era imposible cumplir los plazos (schedule).

Grabación: Carlos Tovar

Fotografía: José “Chiqui” Vilca

viernes, 8 de octubre de 2010

Los recomendados: “Imperator”, de Eduardo Mazzitelli y Enrique Alcatena



Por Gabriel Zárate

Imperator: Publicado originalmente por Eura (Italia) el 2005, con guión de Eduardo Mazzitelli y dibujos de Enrique Alcatena, la obra forma parte de la extensa colaboración de la célebre dupla argentina para el mercado italiano. Editado el 2010 por primera vez en nuestro idioma por Ediciones Contracultura de Benjamín Corzo y con la distribución exclusiva en la Argentina de Historietas Argentinas de Javier Doeyo.

La historieta al autodenominarse Péplum, recoge variados tópicos peculiares de este masivo género fílmico de “serie B” y se esboza como un folletinesco relato aventurero, ambientado en la antigüedad greco-romana. Es una libre y singular recreación pseudo-histórica, exenta de fidedigna veracidad, de la omnipotente Roma Imperial, desbordada de una abrumadora fantasía real-maravillosa, donde coexisten en pastoril armonía y mundano conflicto, el universo humano y el de los imponentes dioses, junto a variadas criaturas mitológicas con espontanea y desenvuelta naturalidad.

Niceas, hijo ilegitimo del déspota emperador romano, es un formidable luchador, audazmente valiente pero confundidamente perdido. Su crédula e ingenua mirada acentúa la fatal percepción de ser un letal prisionero de su incognito designio, sellado por la turbia incertidumbre, que el osado protagonista no consigue vislumbrar ni discernir. Desconcertado solo se deja llevar por un oscuro plan preconcebido que ha sellado su suerte, pero velado para su perplejo entendimiento, ignorando absolutamente su misterioso devenir.

Gran parte de los temerarios sucesos son un arriesgado y extraviado periplo en insólitas tierras remotas y extrañas, donde lo que está en indescifrable juego es la problemática identidad de Niceas, el joven héroe redentor, que azarosamente guiado por el enigmático destino, deberá sobrevivir a las feroces y cuantiosas pruebas de su arriesgado trayecto, para culminar concluyentemente descubriéndose a sí mismo y forjando su propia leyenda.

Tras un largo y deambulante itinerario, confrontando acechantes peligros, recorre fortuitamente la civilización clásica mediterránea, siendo un confuso y denodado testigo de su omnipresente gloria y de los añejos vestigios de su pasado esplendor. Presencia el fatal ocaso de Alejandría, las desoladas ruinas de Cartago, la grandeza y miseria de una Roma de inexorable y despiadada crueldad.

Un desdichado amor imposible, un travieso fauno bufonesco y un adolescente bárbaro que reivindica la sangre paterna, acompañaran a Niceas en su bizarro camino. El fatídico desenlace culminara en un inevitable enfrentamiento nefasto entre el deplorable padre y el intrépido hijo, redituando la consabida y legendaria maldición trágica. Será la excepcional intervención divina, la que decisivamente determine el aciago desencadenamiento de la infausta historia, con una pírrica victoria final.

Eruditamente documentado en la reconstrucción del universo clásico, Enrique Alcatena desarrolla un notable y exquisito trabajo de delicada filigrana visual, en la refinada y minuciosa compostura gráfica de los ínfimos detalles, plasmados en las entramadas texturas de imponentes y devastadas ciudades. Imprimiendo el deleitante espectáculo de épicos rostros broncíneos de corporeidad escultórica, colosales y turbadoras ilustraciones de monumentales estatuas aterradoras. Configuración de un inusual universo plenamente vivo y refinadamente modelado bajo la perceptible influencia y maestría del gran Lucho Olivera.

Sorprende gratamente la temeraria reelaboración de una trama argumental tan manida como la del Péplum cinematográfico, pero con un talento narrativo y un virtuosismo gráfico inusual. Revisitar los trillados tópicos de la anquilosada tradición es otra forma de ser innovadoramente moderno. Eduardo Mazzitelli y Enrique Alcatena lo consiguen satisfactoriamente en Imperator, renovando y recreando un obsoleto e infravalorado sub-género casi olvidado y legándonos una estremecedora aventura heroica de imborrable y permanente recuerdo para sus afortunados lectores.

martes, 5 de octubre de 2010

El Carlín del hortelano


Por Gabriel Zárate

El Carlín del hortelano: Editado por el Grupo La Republica, es una recopilación de 344 dibujos de humor político del célebre y notable caricaturista Carlos Tovar (Carlín). Los trabajos fueron publicados originalmente en el diario La Republica entre los años 2007 al 2010 y el texto lleva un prologo de Augusto Álvarez Rodrich: “Carlín, el poder (y las ganas) de joder”. Es el decimo libro de la prolífica y valiosa obra del autor.

Carlín es el mayor humorista gráfico nacional en actividad y su libro se convierte en lectura imprescindible. Para todo aquel que disfrute con el creativo e ingenioso humor gráfico de implacable agudeza de Carlín, es un deber el adquirirlo.

viernes, 1 de octubre de 2010

“La Edad de Plata fue de Oro” (Cuarta Parte)


Por Enrique Alcatena

Fue en la otra serie que realizó, también junto a Lee, que esto quedó prodigiosamente plasmado. Nos referimos a Dr. Strange, un mago que no se enfrentaba a villanos coloridamente disfrazados, sino a entidades sobrenaturales y terrores nigrománticos. Alguna vez escribimos:

Pronto la serie devendrá en aventuras totalmente alejadas de los clichés, que se desarrollarán en dimensiones no-euclidianas y surreales universos paralelos. [...] En vez de recurrir al vocabulario típico del género sobrenatural (brumas, esqueletos, sombras, árboles secos y retorcidos, castillos sombríos), Ditko opta por un lenguaje basado en lo geométrico y cuasi-abstracto, en un austero diseño a veces minimalista y jamás barroco[. No] busca atraer la atención del lector sobre su capacidad como dibujante o la indiscutible originalidad de su concepción. Ambas están, para él, al servicio de la historia, válidas sólo si contribuyen al movimiento de la narración. Lo que Ditko hace es historieta pura. [...]

No es de extrañar que Dr. Strange se volviera uno de los iconos de la cultura hippie y el flower power: el carácter iniciático de sus andanzas, el tono surrealista y alucinatorio de las historias, sintonizaban plenamente con una generación que se embarcaba en la odisea psicodélica del LSD. Jefferson Airplane dio un concierto en San Francisco al que llamaron ‘Tributo a Dr. Strange’, Pink Floyd lo incluyó entre las imágenes de la cubierta de A Saucerful of Secrets, del ‘68; Tom Wolfe lo menciona en su libro sobre el novelista y profeta del LSD Ken Kesey, The Electric Kool-Aid Acid Test, y Marc Bolan de T-Rex lo menciona en Mambo Sun; el mismo Kesey, autor de One Flew Over the Cuckoo’s Nest, se confesaba fan del personaje... Y pensar que Ditko, un señor conservador de mediana edad, era el creador de este símbolo pop, no deja de causar gracia. (Alcatena, 2010: 6- 7)

Mientras tanto, se estaba gestando una de las evoluciones estilísticas más asombrosas en la historia del cómic. Ya cerca de los cincuenta, cuando la mayoría de los artistas se encuentran más o menos confortables en el grado de competencia que han conseguido, Kirby se reinventó a sí mismo. Aspectos de su trazo que siempre habían estado allí de manera latente, de pronto estallaron en un hiperbólico despliegue de monumentalidad y fuerza arrolladora, frente al cual nadie podía permanecer indiferente.

Una reinterpretación de la anatomía humana que descartaba olímpicamente cualquier guiño al academicismo; el uso del escorzo llevado al límite; una fantasía aparentemente inagotable puesta al servicio del diseño de tecnología, escenarios y personajes de talla mítica... Es por todo eso que se suele incluir a Kirby entre los grandes dibujantes de historietas de todos los tiempos, y no sólo entre los que se dedicaron al género de superhéroes.

Marvel estaba en camino de consagrarse como el titán de la industria. Lamentablemente, los dos artistas cuya obra había cimentado esa grandeza se alejaron de la editorial. Diferencias de opinión respecto al tratamiento de los personajes, y puntos de vista políticos y existenciales irreconciliables, fueron las razones de la ruptura entre Ditko y Lee. El resentimiento fue lo que alejó a Kirby: sentía que se le negaba el crédito que consideraba su derecho, y que según él, acaparaba desvergonzadamente el más extrovertido y mediático Lee.

Stan Lee ha tenido mala prensa, y se suele minimizar su aporte en la obra que produjo con Kirby y Ditko, para muchos las verdaderas fuentes inspiradoras detrás de Fantastic Four, Thor o Spiderman. Pero basta ver lo que estos artistas realizaron en obras posteriores, en las que se hicieron cargo tanto del guión como del dibujo, y la ausencia de Lee se hace notar. El maniqueísmo dogmático de Ditko y el exabrupto desaforado de Kirby como escritores demuestran cuán fundamental y distintivo era el toque que Lee había contribuido.

El fin de los ‘60 trajo aparejado cierto agotamiento creativo y desorientación: no quedaría otra opción que explorar nuevos caminos. Lo que no se percibía del todo aún era que si bien había indicios de que el boom de los superhéroes estaba llegando a su fin, los otros géneros, tan populares en otras épocas, desde el western al romántico, desde el de “animales parlantes” al horror, no daban señales de vitalidad, y continuarían en una espiral descendente. Para bien o para mal, y a pesar de la pérdida de vigor, los superhéroes continuarían dominando el firmamento del cómic, un firmamento, eso sí, que se iría estrechando cada vez más.

El género ganaría lectores más leales y devotos, lectores que permanecerían fieles a sus adalides aún en la adultez en muchos casos, pero cuyo número nunca sería tan ingente como el de las huestes de niños, y hasta preadolescentes, que habían sido sus naturales destinatarios. Decir esto no descalifica para nada al género: al contrario, la pérdida del público infantil, o por lo menos el descuido del que ha sido objeto, explican la larga agonía de la historieta de superhéroes.

Hasta hoy, Marvel y DC siguen subsistiendo gracias a los conceptos y personajes gestados en la Edad de Plata. No es que haya sido malo todo lo que vino después: ahí tenemos al Dark Knight de Frank Miller (en nuestra opinión, un poco sobrevalorado), y Watchmen, de Alan Moore y Dave Gibbons... Pero, en su gran mayoría, se trata de material derivativo.

Esto es comprensible. Los editores, guionistas y dibujantes de hoy en día se criaron leyendo los cómics de la Edad de Plata y aquellos, más deslucidos, que vinieron después. Alguna vez fueron fans, y en cierta medida buscan recrear el placer que experimentaron de niños al leerlos, y se limitan a jugar con los juguetes que les fueron legados. Schwartz, Lee, Weisinger, Kirby, Infantino, Ditko, todos ellos fogueados profesionales y no fanboys glorificados, siguieron sus instintos, porque estaban fabricando sus propios juguetes; los modelos de la Edad de Oro eran demasiado primitivos y toscos como para que les sirvieran a la hora de salir al ruedo.

Habrá que esperar una nueva generación que revolucione el género como lo hicieron aquellos hombres; pero si nos atenemos a lo cantado por Hesíodo siete siglos y 1.955 años antes de Showcase # 4, cada era es peor que la anterior, así que no nos hagamos demasiadas ilusiones. Sin embargo, la historia del cómic parecería desmentir al venerable griego pues, digámoslo de una vez, la Edad de Plata le gana por varios cuerpos a la de Oro; quizás nos llevemos una sorpresa.

Bibliografía citada:

ALCATENA, Enrique: “Carmine Infantino. Belleza americana”, en Sacapuntas nº 5. ADA (Asociación de Dibujantes de Argentina), marzo 2007.

ALCATENA, Enrique: “El Dr. Strange de Steve Ditko”, en Sacapuntas nº 21. ADA (Asociación de Dibujantes de Argentina), abril 2010.