jueves, 24 de junio de 2010

Los recomendados: ¡Indecentemente cursi!, de Caro Chinaski



Por Gabriel Zárate

¡Indecentemente cursi!: Otro de los éxitos del blog Historietas Reales. Editado el 2007 por Domus Editora, con guión y dibujos de Caro Chinaski y además con prólogos de Maitena y Lucas Nine.

Satírica historieta de humor, configurada como una imaginativa fusión del relato autobiográfico con el divertido ingenio de la autoparodia femenina. Burlesco retrato de una linda y juvenil chica mesocrática, siempre alterada y conflictuada por las discordantes tensiones internas de su ansiosa y persistente inestabilidad, reflejadas en las variadas contradicciones y ambivalencias de una perpleja y sensible condición femenina.

La hábil estrategia discursiva del texto, es proyectar un singular personaje como el inauténtico y caricaturesco alter ego de la autora, que muy simuladamente, sugiere el efecto turbador de inducir a la desconcertante ambigüedad en el lector, cuya recepción textual oscila entre la clave de una fidedigna historia de vida y la chanza extravagante de la ficcional exageración.

El realismo contracultural es ostensible. El deliberado trazo descuidado y la sombría atmósfera dark, son una notoria influencia del iniciático comic alternativo americano. Visualmente, estamos ante una contemporánea Betty Boop postmoderna, que recicla la consagrada tradición, sin renunciar a la innovadora originalidad, con los vigentes tópicos de la actual problemática de ser mujer independiente y luchar por un espacio, en el avasallante mundo de la feroz competencia masculina, preservando la autora siempre, una ingeniosa mirada mordaz, de la altiva y coqueta vanidad atribuida al frívolo bello sexo.

Singulariza a la protagonista, su desmesurada expresividad anímica, concentrada en una emocional e hipersensible mirada sobreexcitada. Su gestualidad, por momentos, ilusa y obsesionada, que condensa, inconfundibles destellos de candorosa ternura ensoñadora, representando su rasgo más extravagante y peculiar.

Siempre agobiada vivencial y domésticamente, por espontáneas y agotadoras situaciones diarias, como la perenne problemática del narrador gráfico enfrentado a la página en blanco, que culminan estresándola y provocando agresivos y feroces estallidos desopilantes, de cargado disgusto estridentico.

También oscila en ella, la dulce y sentimental chica de clase media, envuelta en un soñador y romántico viaje parisino, con un galante novio francés, pero continuamente contrariada, por sus desencontradas expectativas no realizadas. Finalmente termina acompañada por su fiel e irónica gata Debbi, siempre envuelta en la adictiva cultura de la PC, y la terapia como último consuelo.

Charles Bukowsky, personificación literaria del realismo sucio, es asumido como icono y héroe generacional por los jóvenes noventeros. Al elegir la autora el rotulo de “Chinaski”, primero como etiqueta en la marca de su ropa diseñada y luego como su seudónimo artístico, simboliza la irreverente reivindicación de la persistente figura del marginal perdedor.

Carolina Moadeb (Chinaski), periodista de profesión, es una peculiar y encantadora fémina con una fértil trayectoria multifacética: editora de fanzines, diseñadora de moda, integrante de una banda de rock, dibujante de historietas, artista plástica y autodidacta en todo. Encarna una libre y espontanea creatividad que fluye indesmayable en un permanente desplazamiento, con una incansable búsqueda constante, en diferentes y variadas facetas estéticas.

Quizá la intrépida y arriesgada osadía sea su inherente rasgo característico más peculiar, plasmándolo hasta el audaz extremo de conseguir gestar una historieta de propuesta atrayente y experimental. Indecentemente divertida y adorablemente cursi, la deliciosa lectura de la disparatada faceta historietística de Caro Chinaski es femeninamente extravagante y lúdicamente imprescindible.

lunes, 21 de junio de 2010

Entrevista a Benjamín Corzo (Segunda Parte)


Por Gabriel Zárate

“Rupay” tuvo una inmediata repercusión mediática y polémica a la vez, por la gravedad de los hechos narrados. ¿Cuál fue tu intervención como editor en la propuesta conceptual de sus jóvenes autores?

En “Rupay” mi labor fue de impulsar su publicación por que los tres autores habían avanzado bastante en el libro pero faltaban sus acabados finales. Es un libro importante que trata con bastante objetividad un tema muy doloroso. Que no haya recibido ningún ataque a lo allí consignado habla de su rigurosidad e independencia. Que no todos estén de acuerdo con lo que muestra estaba dentro de lo previsible. A mí me parece que una de los resultados principales de ese trabajo de investigación, dibujo y publicación es que nos va a permitir observar en los próximos años la labor más reflexiva y madura de quien apunta a ser unos de los referentes más importantes de la historieta peruana, me refiero a Jesús Cossío.

Otro de tus libros editados “Matate” de Álvaro Portales va por su segunda edición. ¿Piensas que las preferencias de los lectores nacionales se orientan más por el humor gráfico que por la historieta?

Esta es una primicia para tu blog, “Mátate” entra a su tercera edición al haberse agotado la segunda. Álvaro es una profesional, dedicado con pasión y calidad a su labor de humorista gráfico, lo noto cada vez más asentado en su trabajo apuntando a cosas mayores, investigando, experimentando y reflexionando. Le tengo un gran aprecio a Álvaro. Si el público se orienta más por el humor gráfico que por la historieta no hay forma de medirlo ya que la oferta disponible no es la misma.

La mayor joya que ostentas es el libro de Juan Acevedo: “El Cuy, todas sus aventuras”, que tuvo el record de ser libro más vendido durante la última Feria del Libro Ricardo Palma 2009. Descríbenos la satisfacción de tu más importante éxito editorial.

Bueno, Juan Acevedo es un grande y más con el enorme mérito de haberse mantenido todo este tiempo como un llanero solitario en un casi desierto historietístico. Tuvo la enorme generosidad de ofrecerme la edición de “Ciudad de los Reyes” y luego de “El Cuy. Todas sus aventuras”. Tenemos mucha suerte de tener en la historieta peruana un referente como él, que le suma a su innegable talento una calidad personal admirable. Presentamos El Cuy... en noviembre del 2009 y en diciembre estaba prácticamente agotado. Otra primicia para tu blog, está ingresando a imprenta la segunda edición. Celebró los 30 años del Cuy, sus 40 años de historietista y sus 60 años de edad con el libro más vendido de la campaña de fin del año pasado y el aprecio de sus admiradores que son muchos. Muy bien merecido por supuesto.

¿Por qué es tan complicado importar al Perú comics de prestigiosas editoras españolas como Norma Editorial o Planeta DeAgostini?

Desde que España pasó de la peseta al euro los precios de sus ediciones pasaron a ser muy costosas y es muy arriesgado importarlas. Tal vez cuando el mercado de historietas crezca más podrán volver a circular como antes.

Tú reciente viaje a La Feria del Libro de Buenos Aires: ¿Puedes resumírnoslo? ¿Con que novedades y primicias has retornado de Argentina?

Voy desde hace muchos años a esa feria y siempre hay novedades. En historietas son los más importantes, sin duda, en esta parte del mundo. Cada vez se encuentran más editoriales y buenos guionistas y dibujantes. La novedad es que en la feria del libro se realizó una carpa de la historieta y un cosplay con enorme éxito. Asimismo me han invitado al primer Congreso Internacional de Historietas: Viñetas Serias a fines de setiembre (23-25 de septiembre del 2010) en donde debo presentar un plan para realizar coediciones de historietas argentino-peruanas. Nos llevan mucha ventaja y nosotros estamos para aprender de ellos.

Háblanos sobre las ilustres personalidades del mundo de la historieta que has conocido y con quienes guardas amistad.

Es muy grato poder conocer y hacer amistad con personas a quienes uno leía y admiraba desde chico. Disfrutar la obra de Juan Acevedo cuando joven y luego ser su editor y amigo es una sensación muy grata. Igual me pasó al conocer a Carlín, el Dr. Flórez del Águila, Solano López, a Juan Sasturain, Carlos Trillo, en fin, y de las nuevas generaciones a Langer, recientemente a Diego Agrimbau y su esposa Laura Vázquez, tan linda como inteligente. En el caso de Argentina un podría estar mucho tiempo solo visitando a gente interesante y siempre faltaría tiempo.

¿Cuál ha sido el papel que has desempeñado en La Cámara Peruana del Libro para la llegada al Perú de distinguidos historietistas de fama mundial?

La Cámara Peruana del Libro realiza una labor de apoyo fundamental, comenzamos con Solano López y Javier Doeyo y todos los años nos permiten traer a varios historietistas que sin su apoyo sería muy difícil hacerlo. Por ellos han venido Langer, Liniers, Olivetti, Rep, Quino. Ahora este 2010 Alcatena, Taborda, en fin, espero que siempre nos apoyen.

Sobre la convocatoria del concurso de novela gráfica: PREMIO LIBRERÍA CONTRACULTURA DE NOVELA GRAFICA 2010, que promueves: ¿Cómo surgió la idea? ¿Cuáles son las expectativas a futuro?

La idea es promover la historieta peruana de calidad. Pensamos que están dadas las condiciones para pasar de las 3 o 4 páginas, a las que están acostumbrados nuestros historietistas, a las obras de mediana extensión que este año será de 45 pp., pero el próximo nos vamos a las 60 pp. Otra primicia para tu blog, tengo la información de muy buenas fuentes que se están preparando entre 15 a 20 trabajos para ser presentados a este premio. Esto ya coloca a la convocatoria como un éxito total por que se presentarán los mejores historietistas existentes y naturalmente también esperamos descubrir nuevos valores. El jurado es impecable y el premio además de ser pecuniario supone la publicación de la obra ganadora. Como siempre todo indica que los trabajos se presentarán al filo del cierre de la presentación. Ya sabes, estamos en el Perú, por eso aquí tuvo tanto éxito el diario "Ultima hora".

¿Cuáles son los siguientes proyectos editoriales en los que ya estas abocado para el 2010 y el 2011?

Este año presento en La Feria Internacional del Libro 6 nuevas publicaciones y están en espera algunas más. Para la campaña de fin de año esperamos dar el batacazo con una nueva publicación de Juan Acevedo. Ya aprendimos que las buenas obras deben madurar por lo menos un año, por eso ya se comenzaron a preparar las ediciones del 2011. Las cosas van caminando y espero que con el apoyo de blogs como el tuyo podamos seguir avanzando.

viernes, 18 de junio de 2010

Entrevista a Benjamín Corzo (Primera Parte)


Por Gabriel Zárate

Entrevista a Benjamín Corzo, importador de libros y comics, dueño de la especializada “Librería Contracultura”, solitario y exitoso editor peruano de historietas con el sello “Ediciones Contracultura”, empecinado entusiasta de un altruista anhelo: desarrollar una industria nacional de historietas. Le hicimos algunas preguntas sobre su trayectoria y sus logros. Las que siguen son sus respuestas.

Benjamín, descríbenos tus inicios en la actividad laboral de librero e importador.

Me inicio formalmente como librero el año de 1987. Previamente yo había estudiado Derecho en San Marcos y trabajaba en una Notaría. Ya estaba casado y tenía una niña. Me consideraban y pagaban bien pero definitivamente el derecho no es lo mío. Ahorre durante esos años y en 1987 me independicé coincidiendo el inicio de mis actividades como librero con uno de los tantos paquetazos de la época. Era el primer gobierno de Alan, un verdadero desastre, que tuvo el efecto positivo de golpearnos tanto que veo difícil que los que pasamos eso podamos caernos en algún momento. Recuerdo de esa época una venta importante que hice al BCR que me pagaron en efectivo, bajamos a la bóveda y me dieron unas torres de billetes muy voluminosas que había que apresurarse en invertir por que la plata perdía valor día a día. En ese año me asocie a La Cámara Peruana del Libro dando inicio formal a mi actividad librera, la misma que ejercía esporádicamente desde 1985, por lo menos.

El origen de la Librería Contracultura y la opción por las historietas como una de tus principales especialidades de difusión comercial: ¿Cómo se gesta?

Mi ligazón al libro y las historietas fue desde muy niño. Aprendí a leer pronto y muy rápido, sin haber seguido nunca un método de lectura veloz. Tengo dos hermanos mayores que me llevan casi diez años y de quienes devoraba sus libros e historietas. Cuando eso me quedo chico intercambiaba en el barrio mis comics y libros y luego salía a comprar al centro de Lima. Como la plata escaseaba en casa me especialicé en libros usados y en el caso de los comics los alquilaba en los mercados donde siempre habían espacios en los que por una módica suma los leías sentados en unas bancas junto a otros niños. Tengo un muy grato recuerdo de mi papá que siempre me alentó a la lectura aunque él solo leía su biblia y libros religiosos pero en mi caso me conseguía lo que le pedía y siempre me preguntaba sobre lo que leía y me escuchaba con atención.

Creo que eso me marcó porque desde que me dedique a los libros siempre he trabajado con los temas que me gustan, fui el primero en traer al Perú libros de Rock que se vendieron muy bien sobretodo en los supermercados, asimismo libros de Cine que me permitió conocer a la mayoría de cinéfilos peruanos y libros de historietas que hoy me brindan la satisfacción de estar inmerso en la formación de un movimiento de la historieta peruana como uno de sus protagonistas. Inicialmente fui un distribuidor mayorista y de venta puerta a puerta pero a comienzos de este siglo consideré necesario tener mi propia boca de salida, mi librería, y pensando en el nombre recordé que siempre he tenido problemas en Aduanas con mis importaciones por que califican a lo que traigo como "libros no culturales" y me imponen el pago del IGV. El nombre de Contracultura se debe a que vendo libros que el estado peruano considera "no culturales" y por oposición no vendo libros que el estado si considera "culturales" como de autoayuda, esotéricos, etc. y que, por supuesto, sí están exonerados del IGV .

Eres el representante en el Perú de las publicaciones del editor argentino Javier Doeyo ¿Cómo se produce este vínculo con Doeyo?

A Javier lo conocí a fines de los noventa y desde el primer momento simpatizamos, más por su generosidad sin duda porque somos opuestos en casi todo. El es extrovertido, entrador, un porteño típico. Un loco que camina por las paredes pero con el que compartimos el amor por las historietas y la decisión de hacer un trabajo serio y profesional. Yo he aprendido mucho de él porque su generosidad lo lleva a transmitirme sus experiencias que me sirven de mucho a mí ahora que estoy organizando mi proyecto editorial. El es un amigo que me ha ayudado muchísimo con sus contactos en la Argentina, tanto editoriales como con autores a los que invitamos para las Ferias de libros.

¿Cuáles son las principales dificultades con que se enfrenta un editor de historietas en el Perú para desarrollar su labor editorial?

Son muchas pero el contexto yo lo veo favorable. El Perú está creciendo, aunque desigual pero está creciendo, y eso permite la gran posibilidad de crear un mercado para la historieta peruana y mundial. De otro lado contamos con un movimiento historietístico en crecimiento. Tal vez la principal limitación está en la falta de profesionalización de los guionistas y dibujantes pero eso es comprensible porque aquí no hay una industria de la historieta. Esa industria hay que crearla y creo que poco a poco esa tarea se está cumpliendo. De la mano tienen que ir las otras variables que además de las duplas guionistas-dibujantes son crear espacios de ventas de las historietas peruanas así como su promoción y consumo. En el Perú faltan librerías pero también comiquerías o espacios de comics dentro de las librerías. Pero, repito, creo que las condiciones favorables permitirán superar esas dificultades.

Con el sello de Ediciones Contracultura conseguiste publicar un libro de humor gráfico de un artista con el prestigio internacional de Langer. Nárranos la historia secreta detrás de esta importante edición.

Mis primeras ediciones datan de fines de los 90. Conocí a Jesús Cossio y le propuse editar un libro contra el sistema educativo peruano. El, junto a dos de sus amigos, me presentó "Entre cuadernos y barrotes" que publiqué junto a "Graffitti en Lima" Me fue muy bien pero no continúe esa labor por que se produjo un cambio en mi vida que alteró todos mis planes. A comienzos de este siglo fundo mi librería y allí nuevamente se presenta la necesidad de continuar mi proyecto editorial. Cuando le estaba dando vueltas a eso conozco a Langer cuando vino a Lima para un evento que coordino otro gran amigo, Oscar Malca, me gustó mucho su trabajo, converse con él y quedo flotando la idea de publicar su serie clase media que me parece sensacional. Como viajo todos los años a Buenos Aires para la feria del Libro lo visitaba y conversábamos.

Cuando decido refundar la editorial con el sello Contracultura siempre tuve claro que mi objetivo era convertirme en la Ediciones De la Flor del Perú, es decir una editorial especializada en la historieta peruana, pero tenía que salir con bulla, con fuegos artificiales, con cobertura periodística, y lamentablemente eso no me garantizaba ninguno de los autores peruanos que conocía, por eso se me ocurrió hablar con Langer que publica en Somos cuya lectoría llega al millón de peruanos. Además de admirar el trabajo de Langer y de ser su amigo el publicarlo me garantizaba el prestigio y la cobertura periodística que necesitaba. El libro salió lindísimo, tiene la carátula que más me gusta de todo lo publicado hasta hoy y él, que vino de Buenos Aires a presentar el libro, se portó maravillosamente prodigándose en entrevistas y encuentros con todos los aficionados a la historieta.

viernes, 11 de junio de 2010

Los recomendados: El Campito, de Diego Agrimbau y Hernán Gutiérrez



Por Gabriel Zárate

El Campito: Coeditado por Loco Rabia con Grupo Belerofonte el 2009, con guión de Diego Agrimbau y dibujos de Hernán Gutiérrez.

Es el tórrido verano del 87 en la periferia urbana de Buenos Aires, junto a las mortales vías de un silencioso tren que simboliza un habitual peligro permanente para los lugareños vecinos. Este es el cotidiano escenario de la historia, donde lo pasmosamente amenazador de la asechadora muerte se entremezcla con la juvenil e intrépida aventura de tres chicos: el transformador y conflictivo despertar de la adolescencia, con un desdichado trasfondo sórdido e infame que forma parte de la culminada infancia, desbaratada frente a una realidad de miseria humana propia, de una abyecta adultez.

El Campito es el espacio de los innatos ritos de iniciación de la pubertad, marcados por confrontaciones violentas con pandillas enfrentadas e impregnadas de una pervertida crueldad, donde el abrupto crecimiento, está signado por una machista hombría, que se forja a puños en un barrio popular, contaminados de una fascinante obsesión siniestra y perturbadora por los habituales y fatídicos accidentes ferroviarios. Es también el lugar donde los púberes ochenteros descubrirán el despertar erótico, las ingenuas ilusiones del tímido amor reprimido, las descarnadas deslealtades amicales, resignándose con pasmosa naturalidad frente a lo infausto y ruin de la perpleja vida.

Historias que se mueven en los sutiles márgenes de los hechos reseñados, ocultando más que describiendo. Confluencia de una narración con destellos autobiográficos influenciada por el americano minimalismo, que emplea solo unos breves detalles escenificados, suficientes para insinuar y aludir la auténtica trama, aquella que está fuera del relato y de algún modo todos los lectores intuimos y reconocemos, pues hemos vivido también aquellos iniciáticos años, únicos e imborrables.

La hermosa y sensual Betty, es un trastornado personaje, inolvidable y trágico a la vez. Un producto de su desdichado medio, avasallada por sus execrables circunstancias, que terminan volviéndoseles repugnantemente insoportables. Kazuo Ishiguaro a raíz de su última novela “Nunca me abandones” dijo en una entrevista: “La infancia es una utopía de niños afortunados”. Aquello que debería ser una básica y esencial norma de la convivencia humana, es en realidad tan solo islotes de envidiable excepción y la infortunada rubia nos lo recuerda desconsoladamente.

Hernán “Gato” Gutiérrez imprime un dibujo realista en la recreación del espacio representado, el barrio de Flores, incidiendo en los masivos iconos culturales como retrato de época, y a la vez esboza un dibujo casi caricaturesco de los rostros de los personajes (quizá influenciado por el manga), que expresan su condición infantil, estampando un sello de tenue humor, combinándolo con personajes que denotan repulsión, lo que distiende los tortuosos acontecimientos de la trama narrativa.

El álbum incluye un alusivo prólogo (ubicado a manera de epilogo) que es también una nostálgica mirada de Diego Agrimbau a la cómplice camaradería juvenil con el dibujante Hernán “Gato” Gutiérrez y de los secretos pormenores en la concepción y culminación de esta historieta, que rememora a su vez la emotiva amistad de los autores vinculada a su precoz fascinación por hacer comics. Suerte de tributo al inolvidable compañero de iniciación en otro tipo de aventuras, estético-creativas, pero igual de vitales y apasionantes.

El Campito es también una etapa vivencial no concluida completamente, donde el protagonista se queda emocionalmente atrapado, evocando unos estremecedores recuerdos e ilusiones, que diez años después continúan latiendo con vigente fuerza en su memoria, oscilando entre la ensoñadora melancolía y la fatal desesperanza. Como si el Campito no lo hubiese abandonado jamás, quizá por la profunda intensidad psicológica de las exaltantes vivencias que solo a esa edad de la vida pueden quedar apresadoramente grabadas con apasionada vehemencia; cerrando la amarga historia, el añorado reencuentro con un lacerante pasado perennizado, cuya dolorosa huella termina siendo ya parte de uno mismo.

sábado, 5 de junio de 2010

Entrevista a Laura Vázquez Hutnik (Segunda Parte)


Por Gabriel Zárate

La historieta en la Argentina contemporánea

Juan Sasturain afirmó en una entrevista: “El fenómeno del apogeo de la historieta argentina, su edad de oro a mediados de los 40s hasta inicios de los 80s tuvo que ver con la confluencia de tres cosas: hubo medios, hubo artistas y hubo público. Si no se dan esas tres condiciones es muy difícil que el asunto funcione.” Argentina en la actualidad continúa produciendo historietistas de nivel internacional. ¿Cuáles son las aristas que empezaron a fallar en la Argentina a partir de los ochentas y que iniciaron el fin de los años dorados y por qué?

Bueno, en primer lugar habría que preguntarse si existió esa “edad de oro” y en ese caso, en qué términos se la define. A partir de la caída de un sector del mercado de producción de historietas se construyó un relato mítico sostenido por posiciones e intereses. Las referencias aluden de manera persistente a una industria dorada del medio, traducida como “industria nacional”. Aquí me parece que está la clave. La contradicción se evidencia cada vez que la expresión de las nuevas condiciones del campo en términos de ruptura, avanzada o renovación exige volver hacia el punto de partida. La lectura muchas veces romántica e idealista de ese pasado, se inscribe en una operación ideológica y estratégica en la que la cuestión de la legitimidad cobra una centralidad ineludible.

El mismo Sasturain está comprometido en esa operación. En cierto modo, la edad de oro, cosifica. Así, el campo aparece como “condenado” a construir y re-construir un tiempo glorioso, que probablemente no haya existido de manera fehaciente en ningún momento de su historia. Por otro lado, creo que la “creencia” en una edad dorada no está fundada únicamente en cuestiones de mercado y de tirada de ejemplares. En ese relato se puede leer la dicotomía entre lo nacional y lo extranjero, es decir, cuando hablamos de tiempos dorados el planteo no se reduce a una competencia de mercado. La confrontación recoge un problema vinculado a un conflicto de larga tradición en la política argentina en el cual la construcción de un sistema de opuestos se organiza desde una tensión política.

La generación fanzinera de Oxido de Fierro, influenciada por la historieta alternativa americana produjo una suerte de comic de garaje contracultural y no surgieron mayores talentos (salvo casos contados como Ariel Olivetti) ¿Se la puede catalogar como una generación perdida?

No, para nada. En primer lugar, creo que hablar de “generación” es bastante problemático, ¿no? Teniendo en cuenta que las edades de los dibujantes que participaron de esa experiencia eran bastante desparejas. Por otro lado, no estoy de acuerdo que ya sido una “generación influenciada por la historieta alternativa americana”, o por lo menos, no solamente por ello. En los trabajos de los artistas se evidencia el cruce no sólo con distintas tradiciones de la historieta internacional sino con otros lenguajes y medios, lo que lleva a que los trabajos despeguen de sus influencias más inmediatas.

En Óxido no sólo se evidencian cambios a nivel estético y narrativo, hay prácticas de renovación en el circuito de producción que si bien están lejos de alcanzar el pretendido despegue de la industria, permiten orientar la producción hacia otras zonas de la cultura. En otros términos: la historieta que por entonces había dejado de ser una industria (en el sentido fuerte del término), pasa a ser una práctica cultural. Es un cambio dramático en el campo. Los historietistas tras la caída de la industria y frente a la sensación paralizante de la pérdida crearon una dinámica que involucró no sólo una forma distinta de producción sino prácticas alternativas de circulación y consumo de sus mercancías culturales.

Diego Agrimbau es el guionista, en solitario, más importante de su generación ¿Por qué la dificultad de los historietistas más jóvenes en contar historias y dedicarse a tiempo completo al oficio de fabular ficciones? Abundan los dibujantes y escasean los guionistas ¿Hay una contemporánea crisis del narrar?

Es cierto que es muy difícil posicionarse como guionista de historietas, es una batalla diaria porque no se trata de un oficio estandarizado. A veces nos referimos al oficio y otras veces a la profesión. ¿Qué extraño, no? Me parece que allí hay una cuestión nodal y todavía irresuelta. En cuanto a  Diego, bueno me resulta difícil hablar de su trabajo pero podría asegurar que uno de sus méritos ha sido el saber adaptarse a distintos mercados y "leer" el estilo de los dibujantes. Pensar a partir del sistema de géneros. Yo trabajo de una manera completamente distinta. Jamás haría una “escaleta” o pensaría mis guiones en términos de editoriales, búsquedas estilísticas o estilos de época. Mi forma de trabajar en la ficción es absolutamente anárquica. Con respecto a si hay una “crisis del narrar” no me atrevería a plantearlo en esos términos y en tal caso excede completamente el campo de la historieta. Tendríamos que hablar de literatura, de crisis de los relatos fuertes, de ficciones y transposiciones pero también de los cambios en la dimensión de la lectura y sus devenires contemporáneos. Y en ese mar de problemas, pensar la producción y consumo de historietas.

El genial Carlos Trillo es el único guionista de su período generacional que continua produciendo de manera considerable sin perder la calidad en sus trabajos y consiguió adaptarse a los nuevos tiempos. ¿Porque solo él logró sobrevivir a los duros cambios de fin de siglo? ¿Donde reside su secreto?

Carlos es una persona inteligentísima y culta, además de un excelente narrador. Su talento es estratégico, se adapta a mercados, estilos gráficos, géneros. Pero al mismo  no queda atrapado por las reglas del mercado. ¿Quién puede hacer eso con tanta ductilidad? Por un lado, los años en el oficio, me imagino, le sirven para tener la “cintura” necesaria para ir un paso más allá de los acontecimientos, mirar el horizonte, analizar el contexto  y actuar en consecuencia. Obviamente, no todas las jugadas son jaque mate, pero le permiten seguir en el juego y sacar ventaja.

La industria editorial en Sudamérica sigue siendo frágil. Hay un renacer de editoriales independientes, pero pequeñas y endebles. Sin editoriales solidas que apuesten por la historieta ¿Cual es del futuro de los artistas gráficos? ¿Quedar atrapados en el limitante fanzine o continuar mirando a Europa como la gran posibilidad?

Sí, es una industria frágil, pero es una industria que existe y da pelea. Los dibujantes y guionistas tienen otros canales de inserción profesional. La gráfica publicitaria, el diseño comunicacional, la ilustración editorial funcionan como nichos de mercado. Por eso es difícil hablar de “campo de la historieta” cuando analizas sus actores…creo que asistimos a un creciente desdibujamiento de las fronteras. Al tal punto llegó el cuestionamiento de los márgenes que la pregunta ya no es tanto hacia dónde va la industria de la historieta, sino qué es la historieta, cuáles son los límites y contornos de su lenguaje.

Además, las editoriales pequeñas si bien no generan grandes ganancias y están lejos de producir tiradas como las de otras épocas, permiten reposicionar a la historieta en las librerías. Este es un fenómeno importante. Las nuevas apuestas permiten que el libro pase a ser el formato estelar de la historieta argentina, reemplazando a las revistas de quiosco de otras etapas. Entonces, el objetivo ya no es “vender mucho”… me parece que los intereses están pasando por otro lugar, por el reconocimiento del autor, por la valoración crítica de su obra.

¿Qué papel juegan los blogs, en nuestra sociedad virtual, para la difusión y el desarrollo de la historieta?

En los últimos años, un papel central. La edición digital constituye una nueva estrategia de posicionamiento, crítica y comunicabilidad entre autores y lectores. El incremento permanente de sitios profesionales y blogs de historietas merece un análisis sistemático y en profundidad. ¡Alguien tendría que tomarse ese trabajo!.. El fenómeno es extensivo a autores con diferentes trayectorias y abarca públicos muy diversos. Así puede “armarse un blog” un amateur sin trayectoria alguna como autores consagrados y reconocidos internacionalmente. Ojo, hay confusiones preocupantes…tener 1000 visitantes o 100 comentarios en tu página y creer que “sos exitoso”, siempre me pareció un tremendo error, además de una torpeza intelectual. Ello puede acariciar tu ego, pero no sirve para nada.

El fin último, en todos los casos, es el contacto con los lectores y la difusión de la producción pero hay formas y formas de lograrlo. Pedir “comentame el blog” y del otro lado alguien responde “que lindo”…. o tiene sentido alguno. Como ejemplo de la importancia que tienen los blogs en el crecimiento del mercado y el público lector hay que destacar al sitio Historietas Reales. Este emprendimiento da cuenta de un movimiento de producción inédito en los últimos años. Por supuesto, todo tiene sus vaivenes y en la actualidad asistimos a cierta crisis del “mundo blogueril” .pero pienso que ello tenderá a revertirse. La sociedad virtual está lejos de firmar un certificado de defunción. En lo personal, creo que llego bastante tarde, ¡debe ser por la edad!

Cuando en la actualidad internacional la historieta se publica mayoritariamente en álbumes autos conclusivos que se presentan como novelas graficas y las revistas de formato magazine prácticamente han desaparecido del mercado editorial, en la Argentina resurge Fierro. ¿Cómo se explica este milagro de su segunda existencia? ¿Que representa en oportunidades reales para los historietistas argentinos? y ¿cuál ha sido la recepción del público lector?

Creo que Fierro  significa mucho en términos de oportunidades,  de conocimiento y reconocimiento de los nuevos talentos del campo, es una pieza clave para amalgamar lectores y construir una red de intercambios simbólicos. Y esto,  a veces es algo tan o más importante que las recompensas económicas. Quiero decir, podes estar publicando preciosos álbumes internacionales y que nadie en tu país te conozca. O al revés, ¡que todo el mundo te conozca pero nunca publicaste nada! Fierro en rigor, no es tan prestigiosa  ni tan insignificante como para pasar desapercibida. Alrededor de ella siempre se habla y siempre se va hablar. Es evidente que no se trata nada más de una revista, a riesgo de exageración, diría que alrededor de ella se construyó una constelación de ideas, de estilos y de formas de pensar el medio. Y modo de pensar la política también en relación a los medios.

Publiqué en Fierro, con Ale Lunik y fue un placer enorme, una tarea gozosa. Que no me guste toda es la consecuencia natural de cualquier antología. Tampoco me gusta todo este librito que estoy viendo ahora, en el estante de mi biblioteca "Los mejores cuentistas latinoamericanos" y no salgo a decir nada de ello ni reniego de haberlo adquirido. Si más de la mitad de los cuentos me gustaron, estoy hecha. Es lo mismo, en líneas generales. Estoy comprando una revista con distintas historietas y si me gustara toda, creo que estaría en problemas mi juicio crítico.

La tendencia general es que las mujeres han tomado por asalto la literatura y el cine, pero no son grandes lectoras de historietas. En tu opinión: ¿A qué se debe el escaso interés femenino por este género narrativo cuyo soporte es la imagen dibujada?

Bueno, cuando pienso en el público lector lo hago en términos globales y específicos al mismo tiempo. Actualmente hay muchas mujeres dibujantes que aunque no trabajan en el mercado con regularidad, están dando sus primeros pasos en la profesión. Es cierto que guionistas mujeres hay muchas menos, pero entiendo que es un dato que lentamente se irá revirtiendo.  Tampoco estoy segura que el número o la cuestión cuantitativa sea suficiente, me parece que pasa por otro lado la cuestión: por la visibilidad de la mujer, por su tratamiento igualitario tanto en la dimensión editorial (pagos, derechos) como social (eventos, festivales) es ahí donde hay que dar la pelea y no en el cupo. Hace algunos años, era habitual ir a un evento de historietas y no encontrarte con ninguna mujer…a excepción, de las esposas o novias de los dibujantes. El panorama era bastante triste.

Actualmente hay proyectos como el de Chiksoncomics (http://chicksoncomics.blogspot.com)/, Tribuna Femenina (http://tribunafemeninacomix.blogspot.com/) o Clitoris http://www.revistaclitoris.blogspot.com/) realizados por mujeres y son emprendimientos muy interesantes. No creo  que "las mujeres ya hemos ganado nuestro lugar en el campo de la historieta" pero ya nadie puede hacerse el indiferente o mirar para el otro lado porque estamos y además, estamos unidas y no vamos por más.  Hace rato que hay artistas en todo el mundo que trazaron un camino personal sin necesidad de “copiar” el trazo masculino ni contar desde ese lugar.

Uno de los rasgos centrales de “La civilización del espectáculo”, como define Mario Vargas Llosa a la actual cultura dominante, implica el fin de la privacidad de las figuras públicas. Lamentablemente este blog no puede escaparse del “espíritu de nuestro tiempo”. Última pregunta (una concesión para la amarillenta tribuna): ¿Cómo lo flechastes a Diego? ¿Tuvo que rogar demasiado?

Jajaja…Ay…a ver, nos conocimos en un momento en el que Diego hacia sus fanzines en La Productora y yo intentaba armar un proyecto en la facultad para estudiar la “historieta independiente”.  Te hablo del año 2000 o 2001. Plena crisis política y económica en la Argentina. Un amigo en común nos presentó... En definitiva,  todas las conquistas se parecen... la diferencia está, me parece, en qué haces después. Y esa fórmula me la reservo tribuna!!!

Nota: El blog de Laura Vázquez Hutnik, dedicado a sus crónicas literarias, es de consulta obligatoria para sus múltiples admiradores: