miércoles, 6 de junio de 2012

Ray Bradbury ha muerto: Dios le dio con un bate de beisbol en la cabeza y partió rumbo a Marte


Yo aprendí a leer a los tres años para disfrutar de las caricaturas. Amo las tiras cómicas, las caricaturas de los domingos” (Ray Bradbury)

Por Gabriel Zárate 

Extremadamente difícil el permanecer sosegado ante la penosa noticia de la muerte del genial Ray Bradbury, más aún para aquellos lectores que volvimos nuestros, muchos de sus hermosos libros. Nacido en 1920 (Illinois), su familia se mudó a Los Ángeles, durante la turbulencia de La Gran Depresión. Sin estudios universitarios por carencias económicas, vendedor de periódicos en su juventud, fue un lector compulsivo de bibliotecas públicas y escritor autodidacta, que se forjó a sí mismo. En los años cuarentas empezó a publicar cuentos a tiempo completo, teniendo previamente a Flash Gordon y Buck Rogers, personajes de historieta de ciencia ficción como modélica influencia.  

Su consagración creativa llegaría en los años 50s, con notables libros de deleitante belleza lírica, estremecedor espanto y sensible melancolía como Crónicas marcianas” (1950), El Hombre Ilustrado” (1951), “Fahrenheit 451” (1953), Las doradas manzanas del sol (1953), El vino del estío (1957). Ray Bradbury publicó aproximadamente 27 novelas y 600 cuentos y de todos los autores de ciencia ficción del siglo XX, fue el más literario y el mejor escritor. 

Tras un derrame cerebral, en 1999, que lo término postrando en una silla de ruedas, continuó escribiendo con ayuda de su hija Alexandra, quien tecleaba  sus textos, hasta muy avanzados los ochentas. El 2005 declaró: “Escribiré hasta que Dios me con un bate en la cabeza”. Su último libro de relatos fue “Ahora y siempre” del 2009. Este 5 de junio Ray Bradbury murió a los 91 años en  Los Ángeles (California). Su partida fue sentida especialmente por la comunidad  historietística, donde era un indiscutido icono que cosecho infinidad de devotos lectores y la admiración de todos los que leímos al excepcional narrador contemporáneo. Pensamos que sería inmortal un vital hombre que amo tanto la vida, pero la muerte es también parte de la vida misma. Ray Bradbury, descansa en paz. 

Recomendamos leer: “Decálogo de un amante de la vida”  

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