viernes, 6 de noviembre de 2015

Entrevista a Mariana Gil Ríos: “Yo entré al cómic por el cine y me agrada que se note eso, porque no son cosas separadas sino ambas confluyen en mi vida”


Por Gabriel Zarate

Mariana Gil Ríos (Medellín. 1988) es una joven y talentosa historietista colombiana autora de la extensa y muy recomendable novela gráfica “Raquel y el fin del mundo”, obra que esperamos sea la primera de una expectante y fecunda trayectoria en el mundo del comic. Mariana muy gentilmente concedió una amplia entrevista para “El lector de historietas”, en noviembre del 2014, que hemos demorado mucho en publicar y ahora compartimos con todo el público interesado. Reiteramos nuestro agradecimiento infinito a Mariana.

¿Cuál fue tu relación inicial como lectora con el mundo del comic y tu interés por el dibujo como surge? ¿Cómo empezaste a crear historietas y decidiste emplear una estética gráfica propia de la historieta independiente? ¿Cómo se produce esta elección  y qué autores marcaron influencias sobre tu opción artística y tus primeros comics?

Yo empecé leyendo comics en los diarios de Colombia, cuando era pequeñita leía Mafalda, Calvin and Hobbes y me gustaba muchísimo. Mi primer contacto con el comic es por la prensa. Mafalda y Calvin los coleccionaba, los recortaba y pegaba en un cuadernito las tiras que más me gustaban, pero nunca había pensado que podía dibujar. Si me imaginaba pero creía que era un reto muy difícil el poder hacer una tira diaria que tuviera humor. Sin embargo en el colegio cuando estaba en séptimo de bachillerato, con una amiga comencé a dibujar historietas en un cuaderno, sobre cosas que nos ocurrían en el colegio, eran unos dibujos muy chungos pero de historias muy graciosas. Nunca las mostramos a nadie, fueron para nosotras, solo personales y de hecho autobiográficas. Éramos los personajes centrales más los otros compañeros de clase.

Fue mi primer contacto con la creación de comics. Después dejé de dibujar pues nunca lo hice de una manera académica, no sabía la forma, más adelante, un año antes de ingresar a la Universidad de Antioquia, decidí inscribirme en un curso de dibujo en la propia Universidad con la excusa que quería conocer el espacio. Llevé un curso básico de dibujo para gente que no sabía dibujar y empecé con viejitos, niños y jóvenes de 16 años como yo. Ahí recién tuve mi primer acercamiento académico con el dibujo, fue solamente ello y lo volví a dejar, perdiendo contacto con las historietas.

En la Universidad estudiaba comunicación audiovisual porque quería ser cineasta y era lo más parecido que existía en Medellín, mi ciudad. Gracias al cine comencé a involucrarme con el mundo de la narración secuencial, y me crucé con un profesor que fue Johny Benjumea (Joni B.) que nos daba una clase de animación, casualmente recién había visto la película “Ghost World” y me encantó. Tenía el dibujo del poster en un cuadernito. Johny lo vio un día en la clase, porque justo era mi cuaderno de animación, y me dijo que eso era una novela gráfica, que el film estaba basado en una novela gráfica: “La próxima clase te la traigo” y la siguiente clase me prestó ese libro de Daniel Clowes. Para mí se me abrió un mundo increíble, fue una toda una revelación.  Me dije: ¡Quiero hacer esto también!      

¿Daniel Clowes es tu primer acercamiento al comic independiente?

Esa fue la primera novela gráfica que leí, porque solo había leído tiras cómicas y no tenía ni idea que existían las novelas gráficas. Cuando conozco a Johny tampoco sabía que él hacia comics, para mí era el profesor de animación, me pasa este libro y resulta ser un gran descubrimiento, aparte me sentía muy afín con la película, los personajes y la temática, que también tiene que ver con Raquel (“Raquel y el Fin del Mundo”), esa cosa de crecer, de estar saliendo del colegio tomando decisiones, tener una mejor amiga y luego sentir que se van separando. Descubrí un universo, luego Johny me prestó  “Blankets” de Craig Thompson.

¿De qué año hablamos?

Eso fue el 2007- 2008, no hace tanto tiempo. Cuando leo “Blankets” es otra cosa, era increíble lo que hacía. De inmediato ingreso a internet a buscar información sobre Daniel Clowes y Craig Thompson y fue una reafirmación: ¡Yo quiero hacer algo así, parecido! Entonces comencé a descubrir a los autores locales por medio de los blogs Yo tenía un blog en el que escribía (“Papalote Galáctico”), ahí montaba fotos y textos pero nada de dibujos. Paralelamente, luego de descubrir a Daniel Clowes y Craig Thompson, gracias a los blogs descubro a los autores locales de Medellín como PowerPaola, Joni B., Truchafrita, que estaban ahí en la propia ciudad y yo no tenía ni idea.  Fue algo que confluyó todo en un momento, por un lado descubrir con el blog a autores que estaban publicando en esa plataforma y luego descubrir los libros.

En solo un año cambio el mundo para ti…

Si, entonces empecé  a dibujar mis propias historias.  Yo no sabía dibujar muy bien, lo que había aprendido en ese año era un dibujo muy básico y luego de ver los blog y conocer estos libros de pronto empecé a hacer mis propias historietas.  Tenía historias que  me parecía debía contarlas en cine pero requerían un equipo gigante, un guión, mucha gente y dinero. Eran historias muy pequeñas, como apuntes sobre la cotidianidad. Yo pensaba: “pero bueno, igual los quiero contar. ¿Cómo hago? Ya sé, como cómics” El cómic es el medio perfecto para contar estos temas de la cotidianidad sin tener que desplegar un monto de gente, además son proyectos muy personales, no requirieren involucrar a mucha gente. 

¿Estas historias las imaginabas, contemplabas o eran como diarios de vida?

Eran ambas cosas, había algunas que me pasaban exactamente y las copiaba  tal cual en un dibujo y otras que sucedían en el día y luego imaginaba el desenlace y por ello eran más de ficción, porque a partir de un hecho real agregaba personajes imaginarios como animales, pero guardando relación con el suceso de la realidad. Empecé a publicar en mi blog “Papalote Galáctico” mis propias historietas, que a la gente le gustaba y tuve muchas visitas y comentarios, con esos cómics,  empezaron a comentar autores como PowerPaola y la primera vez que ella comentó me dije: ¡qué bueno, lo máximo! Ese fue el camino por el que llegue al cómic.

¿En qué momento defines lo autobiográfico, lo autoficcional  como la línea central donde desarrollas tu labor creativa en el universo del comic?

Siempre fue así, siempre fue una fusión de autobiográfico y autoficción A pesar que estudiaba cine nunca tuve talento para inventar historias que no tuviesen nada que ver conmigo. Me parecía muy difícil y también tenía la necesidad de contar cosas que me estaban pasando a mí, lo que estaba pensando.  Por ello esa fue la línea que seguí, porque ahí me sentía cómoda. Nunca me gustaron los comics de superhéroes, no me interesa esa estética ni esas historias, ya sabía que era lo que me importaba y quería. Me gustó mucho  “I Never Liked You” de Chester Brown, su historia autobiográfica de la niñez, me interesaban los libros que leía donde los autores estaban contando su propias historias y yo era un poco curiosa con la vida de esos autores, me encantaba como la narraban. Digamos no es el caso de Daniel Clowes,  pues no es un relato autobiográfico suyo, pero me parecía súper real y que tenía que ver todo conmigo, al menos en ese momento: una historia muy adolescente, también muy femenina y un poco oscura. Todas esas cosas me atraían, por ahí es que estoy buscando mi camino en el arte. 

Mariana, estudiaste Comunicación Audiovisual, específicamente cine.  Siendo la historieta un arte secuencial, ¿qué relación percibes entre tu formación profesional y la narrativa ilustrada que desarrollas como noveno arte? ¿Encuentras vínculos entre lo cinematográfico y tu trabajo como historietista en el momento de esbozar un guión de comic y aplicar el montaje de planos visuales con un pausado ritmo escénico, centrándote en la atmosfera de la trama conflictiva?

Bueno si yo estudié Comunicación Audiovisual es porque quería ser cineasta, aún me interesa el cine, al igual que la historieta. Para mi están totalmente relacionados, son como dos artes paralelos con el mismo espíritu de contar, utilizando narrativa e imagen, con bastante en común. Percibo una relación muy fuerte. Tengo formación de cineasta y muchas personas  cuando leen mis comics me dicen que son muy cinematográficos, es casi el primer comentario que siempre hacen. Yo nunca lo hago intencionalmente pero aflora ese interés, sin que me proponga que sea así. 

Es consecuencia de tu formación y tu interés por el cine

Exacto. La gente lo ve de inmediato, el ritmo cinematográfico, los planos. Por estar muy cerca mío no lo percibo, pero los lectores si se dan cuenta.

No es muy común porque la mayoría de chicas que hacen comics, vienen de bellas artes o han ingresado a la historieta por el dibujo ¡tú has entrado al cómic por el cine!      

Yo entré al cómic por el cine y se percibe un poco en la mirada público, me agrada que se note eso, porque no son cosas separadas sino ambas confluyen en mi vida

"La hora de los venados" es un cortometraje que has dirigido y que  acaba de ser ganador de “las becas al talento creativo de la gobernación de Antioquia y el Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia 2014”. Coméntanos sobre tu faceta dedicada al cine. ¿Cómo alternas tu vocación por el comic con tu labor profesional de cineasta? ¿Cuál es tu proyección en el mundo del cine, a nivel de aspiraciones y metas?

Aunque veo que son dos cosas que están muy relacionadas no ha sido nada fácil poder hacerlas pues tanto el cine como el cómic requieren tiempo, cada una es muy demandante, tienes que investigar, pensar en un proyecto. Son dos cosas que me apasionan pero exigen tiempo y trabajo entonces hacerlas confluir es como un reto.  La hora de los venados es un proyecto que quería hacer, es un video experimental breve, dura apenas seis minutos, tiene música experimental, carece de guión, no es una historia, son planos muy contemplativos de ventanas que filmé desde otras ventanas.

Miraba a los individuos que había al frente y se veía ventanas con gente viviendo su cotidianidad y era como atrapar esos momentos. Yo ahí buscaba incursionar en la experimentación. No quería contar una historia pero tenía ganas de  mostrar a la gente viviendo su rutina sin que ellos se dieran cuenta. Un poquito como La ventana indiscreta. Siempre me causó curiosidad, desde muy pequeña, cuando iba caminando por la calle o en un carro y veía a los edificios, miraba a gente haciendo su vida diaria sin darse cuenta de que yo existía y me parecía muy loco. La gente cocina, tiene un quehacer domestico que no es mi propia vida… 

Tú eres como un fantasma que se desliza en medio de lo cotidiano,   en el sentido que los demás no te ven pero tú los observas desapercibida  en medio de su vida rutinaria

Sí, eso fue. La observación es acertada y este video es justamente eso. De hecho cuando lo presenté para que se ganara las becas de talento creativo de la Universidad de Antioquia  para artistas de diferentes aéreas, yo envié un storyboard que era muy cómico y traté que las dos cosas estén siempre presentes. Sobre mi proyección profesional quiero escribir para cine, pues me interesa el cine pero alcanzando cierto nivel en la escritura, poder contar algo de una manera sensible, conmovedora.  

¿Escribes guiones de cine? 

Estoy trabajando en eso, ahora voy a empezar una Maestría en escritura de guión que se llama Escrituras Creativas y justamente es en lo que estoy tratando de formarme pues Comunicación Audiovisual era algo muy básico, abierto, había de todo: radio, fotografía, documental, pero a mí lo que me interesaba era escribir las historias, para luego verlas en la pantalla o en el cómic. Me gusta el cine, el mundo de la imagen, tanto en el cómic como en el cine 

Quien sabe hacer un guion de cine, escribir un guión de historieta se le vuelve muy fácil porque son imágenes secuenciales  

Yo también lo creo, por eso me interesa la escritura, la dirección, la fotografía. Me interesan dos cosas, la escritura y luego la imagen, por ello mi predilección por la fotografía. 

Sorprende encontrar a una chica que, como autora integral y con 24 años, haya publicado una novela gráfica de más de 200 páginas. “Raquel y el Fin del Mundo” se editó en noviembre del 2012, un mes antes de la apocalíptica profecía maya. Explícanos la génesis de esta obra, que presentaste como tesis universitaria, ¿Cómo concebiste su trama narrativa? Coméntanos sobre el concurso que ganaste y que te permitió poder concluirla y publicarla bajo el sello Editorial Robot. 

“Raquel y el Fin del Mundo” fue una idea que maduré por mucho tiempo. En ese momento estaba en la universidad y tenía un novio con quien siempre conversábamos sobre comics, cine y arte. Le gustaba escribir,  era muy talentoso y la idea semilla de “Raquel y el Fin del Mundo” fue suya. Me comentó sobre el proyecto hacer un cortometraje cuya argumento central era un grupo de amigos que buscaban salir de un lugar, que tenían una misión y era irse de aquel sitio y que la protagonista no quería, ella se deseaba quedarse, es la sinopsis de Raquel.

Es la idea básica…

Es la idea básica, él estaba muy sumergido con los videojuegos  y quería que fuera tipo una misión. Le dije que me parecía bacán,  él quería que le corrigiera los textos y que le ayudara, empezó a escribir, hizo dos páginas y lo dejó, se olvidó del proyecto no lo quiso ver más, pero a mí se me quedó esa idea en la cabeza y pasaron dos años, nosotros terminamos la relación pero seguimos siendo amigos y yo tenía la idea que quería hacer esa historia, pero como cómic, fui a buscarlo y le pedí permiso, autorización para que me dejara tomar su idea, me comentó que le parecía genial, lo máximo, que tenia vía libre para hacer lo que quisiera con esa idea. Yo la empecé a desarrollar y ahí salieron los personajes, quité todo lo de los videojuegos que ello a no me interesaba  y empecé a desarrollar las tramas, los personajes, porque lo único que tenía era esa premisa: un grupo de amigos que quería salir de su ciudad.  

¿En ese momento ya pensabas presentar la historieta como tesis? 

Cuando fui a pedirle permiso a él ya lo había pensado: Esa puede ser mi tesis de grado, era una idea pero complicada porque estudiaba Comunicación Audiovisual y no Artes Plásticas. Entonces podía ser difícil que me aceptaran este proyecto, sin embargo yo lo sustenté y la universidad me dio vía libre para desarrollarlo como proyecto de grado,  pero me exigían que haga un guión, antes de que lo plasme en dibujo debía tener un guion cinematográfico que ellos lo aprueben.

Estuve de acuerdo porque siempre me gustó la escritura, no había ningún problema  y empecé a escribir. Me demoré mucho, como un año y medio, cuando tuve el guión terminado recién comencé a adaptarlo a novela gráfica,  al final vi que tenía algo consistente que podía funcionar.  Salieron unas becas y mandé el proyecto con la idea de que fuera publicado porque me decía: “si no  sale cuelgo todas las paginas en el  blog”, pero yo quería tener un libro, vi la oportunidad en estas becas y me las gané y era muy bueno porque ya tenía la obligación de sacarlo como libro; al tener el aval del premio, del dinero, luego pude contactarme con la Editorial Robot que se encargó de la distribución a nivel nacional

¿En cuánto tiempo dibujaste las más de 200 páginas del libro?

Lo dibujé muy rápido, primero me demoré mucho escribiéndolo, luego paré la Universidad, hice un viaje a Argentina y ahí estuve dibujando, trabajando en ella y había dibujado unas 50 páginas a color, luego cuando volví a Colombia las vi nuevamente y ya no me gustaban y sentía que las paginas me reclamaban que no fueran a color, fue un capricho lo del color. Entonces las volví a dibujar, redibuje las paginas durante un mes, en tinta china y en aguadas, luego salieron las becas y me las gané y eso fue como en agosto (2012) y tenía tiempo para entregarlas hasta diciembre. Solo cuatro meses para terminar y tuve que encerrarme a concluir las 170 páginas que me faltaban.

Todo un record de tiempo…

Sí, fue un record, una rutina donde no hacía más que dibujar todo el día todos los días, madrugaba dibujando porque tenía un compromiso legal. Una vez que firmas un contrato en que te comprometes a entregar esas páginas en determinado plazo y si no lo entregas te corresponde devolver la plata que ellos te dieron y quedas multado para no volver a participar en cinco  años. Era un compromiso de contrato y lo tenía que hacer, a la vez era mi oportunidad de poder publicar así lo debía hacer y lo hice.

¿Cómo publicaste con Editorial Robot? 

A los chicos de Robot ya los conocía por el mundo del comic: Joni B. es parte de Robot, Daniel Jiménez es el editor de la revista Larva donde había mandado historietas. Fue algo casual porque llamé a preguntarle a Daniel, cuando había terminado de dibujar el libro, como podía ponerle el ISBN porque yo no sabía. Él me dijo: “no, espérate mándame el libro y yo me encargo del ISBN y lo editamos con Robot”. Le dije: “conversemos y miremos como hacemos” y nos reunimos y vimos lo que ellos podían ofrecerme, que podía ofrecerles yo a ellos, como hacíamos una alianza que nos conviniera a ambos. Daniel comenzó haciendo las labores de edición de la novela, la corrigió, descubrió algunos detalles que se me pasaron desapercibidos, errores que pude corregir a tiempo, me ayudó con la portada, hizo labor de edición, y la publicamos, pero fue algo de último momento. Así se dio la alianza con la Editorial Robot. 

Partir siempre fue una forma de crecer y se ha convertido en algo característico de esta época globalizada. Dentro de la variada línea argumental deRaquel y el Fin del Mundo retratas una sociedad contemporánea pero sin los instrumentos propios de la actual era de la informática y de las telecomunicaciones: No hay celular, internet, cable televisivo, email, skype etc. Construyes un Medellín que parece propio de los ochentas ¿La fraterna amistad donde la frágil Raquel depende emocionalmente del grupo de amigos de infancia, es solo posible es un mundo carente de la tecnología audiovisual interpersonal? ¿Estamos sumergidos en un universo virtual donde la interacción humana se está perdiendo?

Me parece muy interesante lo que observas en la novela, porque yo no lo había notado, es verdad, tal vez tiene que ver con que yo crecí en los noventas donde no había tanta tecnología, circulaban celulares y todo eso, pero no era lo más común; la novela está tan impregnada de una nostalgia por la infancia y por ello el mundo que describí no tiene tecnología, sin embargo creo que no es importante para la historia, pienso que no tiene relevancia, pero yo soy una nostálgica del pasado…

Mariana, a los doce años ya conocías el email, internet, la televisión por cable, toda esta revolución de las telecomunicaciones, pero tu Medellín es ochentero, fíjate en el televisor que Raquel tiene.           

Si, es verdad, no lo había notado, todo ello aflora del mundo del pasado y por ello la novela está impregnada de esos elementos, por otro lado pienso que no es relevante para mi, dentro de lo que mencionas es muy importante  el contacto humano de las personas en el mismo espacio, entonces por eso no están esas cosas. Si, realmente es una Medellín como ochentera, aunque yo no la hice muy conscientemente, pero creo que es porque estaba tratando de hablar de la importancia para Raquel de ese contacto con sus amigos y de una melancolía por el pasado que lo tiene ella, porque los otros chicos no. Me corchaste con esa pregunta.  No fue algo preconcebido. Raquel usa una cámara análoga, no tiene celular, tiene un televisor viejísimo…

¿Quién manda cartas escritas ahora, existiendo el email?

Yo todavía mando cartas…

El fin del mundo para Raquel significa la conclusión de una etapa de su vida, donde ella se queda estancada  frente a los amigos que asumen el partir al extranjero como un crecimiento simbólico. Raquel se aferra a los recuerdos que han configurado una vida que dejará de ser la misma  Además ella es la única del grupo que tiene una sensibilidad artística que se expresa en la fotografía ¿Piensas que esa crisis de una adolescencia no concluida es una metáfora de la problemática vivencial de muchos artistas gráficos?

Yo no sé como será para de los artistas gráficos, no podría hablar de ellos. Para mí en el momento en que estaba haciendo Raquel si era una situación problemática pues ya casi era mi tercer grado y pensaba: “ya me voy a graduar con esto y que voy a hacer después que me gradúe, voy a quedarme en el aire, tengo que crecer”. También tenía muchas ganas de irme, de viajar, no había salido nunca del país, luego me fui para Argentina y ahí empecé a dibujar a Raquel y vencí lo de los viajes, son bacanes pero los desmitifiqué.

Sobre la sensibilidad artística de Raquel, pienso que sus otros amigos también tienen una sensibilidad con el mundo, por parte de Nico es una sensibilidad científica, no exploré el mundo de los otros amigos porque el personaje principal era Raquel, quería mostrar lo que le pasa a ella, son sensibles artísticamente pienso yo, cuando estaba creando los personajes veía los perfiles de los amigos e imaginaba que su amiga era como una diseñadora gráfica o de modas y el otro era como músico, no se ve ahí porque finalmente era algo que no construí para sus caracterizaciones pero no se nota que sean ingenieros, contadores o administradores.

Nico sí, es un personaje que era marcadamente científico, fue algo muy pensado porque con Nico se desarrolla la trama principal, por ello vemos al hermano, su habitación, con los otros no. Todos tienen personalidades, no son los convencionales que puedes ver en Medellín, son muy jóvenes y particulares, al que mas vemos es a Nico, que si es un científico, quería buscar la  faceta  de científico loco con él, para mí son personajes medio artistas en el sentido de salidos fuera de lo común.           

¿No te atreverías a afirmar que esto es válido para la comunidad de artistitas gráficos pero si para un momento de tu vida?

Sí, creo que sí, pienso que es algo que le pasa a todo el mundo o a la mayoría de gente que conocía, los amigos de mi círculo más cercano, que no todos son artistas. Yo ahí estaba hablando de la gente que me rodeaba, de mis amistades: tengo una amiga abogada, otra que es artista, uno que es físico, son personas muy diversas, pero a todos les ha pasado, han estado un poco confundidos sin saber que hacer.  

Estos dos últimos años, para Mariana Gil, están cargados de viajes y exposiciones en la región. Has sido invitada recientemente a tres festivales internacionales en Sudamérica, como son Entreviñetas 2013 (Colombia), Comicopolis 2013 (Argentina) y Lima en cuadritos 2014 (Perú). Coméntanos lo que significó la experiencia de participar en cada uno de estos eventos y cuáles son los recuerdos más representativos que conservas de cada evento peculiar 

Para mí ha sido increíble viajar porque era una de las cosas que siempre he deseado hacer, era una ambición y quería que fuera a través del dibujo. La gente mayor que yo, como Paola y Joni B. se mantenía viajando y de alguna manera yo también quería hacerlo por mis dibujos. Gracias a lo que hago, lograr salir y conocer otros lugares, otra gente, otros dibujantes. Ha sido increíble que haya sucedido y que se esté dando en este momento, me parece bacán, bueno, enriquecedor y además una especie de meta cumplida, un sueño que tenía hace tiempo y ahora se está materializando y espero que sea el principio porque me gusta mucho viajar y conocer.

Entreviñetas es un festival internacional  que se realiza en Colombia, yo lo conocía de lejos, conocía a Daniel y a Larva pero nunca me habían invitado y yo estaba esperando que me inviten: “estoy acá y ojalá me invite”, pero también sabía que tenía que trabajar y producir para que me invitaran porque no te iba a invitar para no hacer nada, entonces la novela me abrió esa puerta. Fue gracias a Raquel y el Fin del Mundo que me invitaron a Entreviñetas y pude asistir  al festival  compartiendo con los autores. Recuerdo mucho estar en Cali donde tuve un conversatorio con Powerpaola, solo las dos y el auditorio estaba lleno, cosa que nunca pasa con las historietas en Colombia, nunca había visto un lugar tan colmado de gente que nos querría escuchar; conocer Cali me gusto muchísimo.

Luego me invitaron a Comicopolis ese mismo año y tuve que empatar esos viajes en Colombia con Comicopolis e irme para Argentina y era increíble por los invitados con los que estaba, como David B, Bill Sienkiewicz, había gente muy importante y yo estaba con ellos, eso fue muy chévere, además me estaba quedando en un hotel muy bonito y nos llevaban a restaurantes muy bonitos y eso era guau, me están tratando súper bien. Conocí a Allan Sibber, Rodrigo La Hoz que es de acá (Perú) que me parece increíble. Fue muy bueno para poder trabar amistades, aparte de las actividades académicas, estar con ellos y salir a tomar unas cervezas y luego vino “Lima en cuadritos” justo en lo que estoy, fue algo bueno porque estaba pensando en que este año no iba  a viajar a ningún lado y salió este viaje para venir a Lima y hablar de historieta femenina y ha sido muy divertido y aún no termino el proceso de estar aquí en Perú.       

¿Cuál es tu balance de “Lima en cuadritos”?

Mira, estuvo muy bien. pienso que todavía es un festival que está surgiendo, es un festival pequeño que no tiene tanto apoyo y se nota y cuando los festivales no tienen el apoyo que deberían tener de parte del gobierno, de una empresa privada o algo que los este soportando esto se ve reflejado, sin embargo es muy bonito, se siente el amor de la gente que está ahí haciendo el gran esfuerzo para llevarlo adelante, para sacarlo, dando a conocer a los autores, haciendo exposiciones, para mí el balance es que está creciendo y necesita más apoyo, porque vale la pena.

En lo personal, me gusto mucho el nivel de las invitadas: las vi muy compenetradas como un equipo, eso me gusto porque funcionaron como un bloque, quizá lo malo sería compáralo con festivales más grandes: Entreviñetas y Comicopolis, que tienen otra dimensión

Es verdad, creo que estuvo bien en la medida en que no era una cosa muy ambiciosa, fue un festival a la medida, porque ocurre que en los festivales a veces quieren hacer algo demasiado grande y terminan tratando mal a los invitados, hay descoordinaciones, en cambio aquí supieron muy bien traer a las invitadas, seleccionarlas como vos dices, muy equilibradas. 

Se conocían muchas entre ellas y eso es bueno…

Para variar, y estuvo todo bajo control y no fueran un caos (risas).

La presencia femenina en el mundo del noveno arte esta circunscrita mayoritariamente al humor gráfico y la ilustración, aún siguen siendo pocas las chicas que hacen propiamente historieta y menos las que, como en tu caso, tienen una novela gráfica como autora integral. ¿La tendencia por el humor y la ilustración guardaría relación con una sensibilidad femenina más centrada en el dibujo? En tu opinión ¿que se requiere para que aumente el número de autoras en historieta y novela gráfica?

Lo primero no lo sé, no conozco casi autoras dedicadas al humor gráfico  y tampoco de ilustración

Pero Sole hace humor gráfico…

Ah bueno, pero me parece que también hace historietas, para mí el humor gráfico son esas viñetas unitarias y auto conclusivas 

Yo hablo del humor gráfico en el sentido de la tira de humor, esto es polémico pero sería un problema de conceptualización

Pienso que no, que todos, hombres y mujeres pueden hacer ilustración y humor gráfico, así como Liniers, creo que la cosa esta muy equilibrada. Seguramente si hay una relación en la cantidad de mujeres que ilustran libros para niños, quizá aflore algo maternal por el mundo infantil.

No sé bien que se necesitaría para que aumente el número de autoras en la historieta y en la novela gráfica, en realidad lo que se necesita es apoyo, editoriales que apoyen la novela gráfica y la historieta, que haya más compradores, que haya más difusión porque, me parece, que la falta de difusión es lo que hace que no haya más autores, si uno no conoce el comic no puede hacerlo, si no llegan los comics a tus manos nunca vas a poder hacerlos. 

Entonces tiene que haber editores, circular historietas y ¿los talleres?

También podría ser, claro yo como que llegué sin nunca conocer un taller de historieta. Si me parece que circulen comics de buena calidad y que lleguen a las manos de los lectores, eso hace que ellos sepan que también pueden hacerlo, por ahí vendría lo de los talleres, eso estaría bueno.

En mi opinión todo autor empieza como lector y tienen que circular textos para crear un mercado porque sin compradores no hay industria

Exacto

Se ha asociado mucho la historieta autobiográfica al tipo de comic que desarrollan las chicas, que incursionan en la historieta, pero una de las conclusiones de Lima en cuadritos es que lo autobiográfico, es en realidad auto ficción. ¿Puedes desarrollar esta idea que es central en el comic dibujado por mujeres? 

Para mí, como lo dije en el festival, eso de contar realidades es una mentira, aunque quieras contarlas en forma fiel a lo que ocurrió, una vez que lo ponen sobre el papel o lo grabas sobre una película, estas contando una ficción. La idea de documental puro no existe en el dibujo ni en el cine. Todo es una construcción y esta permeada por el sujeto que la realiza, para mí no existe lo autobiográfico y todo será autoficcional, lo autobiográfico es autoficcional porque es el punto de vista de alguien y no la realidad del mundo. Todo lo que hagas así sea tu propia historia es una ficción.

Por otro lado, no podría generalizar pero veo que las mujeres somos más dadas a contar lo que nos pasa, como que tenemos menos miedo de aceptar la sensibilidad, la historia propia y el dolor. Tal vez en el mundo masculino hay más temor a eso. Las mujeres tienen la valentía como para mostrarse como seres humanos. Débiles, sufren por amor, tiene despechos y son capaces de ponerlo ahí y mostrarlo a la gente, no les da pena. Noto que es una constate en las mujeres, conozco las que hacen historieta y que se atreven a contar su historia, se atreven a contar que sufren por amor y a mostrase como seres débiles, a veces crueles, a veces fuertes.

Tu labor creativa está vinculada al fanzine “Animalitos” y a tus blogs “Papalote Galáctico” y “Chicos con poderes”, además de colaborar con la revista Larva, Películas Gayer, Chalupa, etc. Coméntanos sobre las características propias de tus blogs, ¿por qué decidiste dejar el primero para comenzar con otro distinto? ¿En que radica la diferencia entre ambos blogs? y también descríbenos el fanzine donde participas. ¿Guarda alguna peculiaridad a comparación de los demás fanzines donde has participado?

Realmente “Animalitos” es un fanzine como cualquier otro, yo lo que quería  era convocar autores y pedirles que publicaran ahí. Surgió porque estuve tratando de publicar en una revista como Larva y no me publicaban, siempre me rechazaban. Entonces me dije: “Si no me publican entonces yo me autopúblico”, saco mi propio fanzine, mis historietas y voy a llamar a otros para que ahí publiquen. “Animalitos” lo hice con dos chicas de Medellín, una es artista plástica, Natalia Lopera, y la otra estudio Comunicaron Audiovisual, Melisa,  y recién hacen historieta, no es a lo que se dedican, pero están interesadas, les gusta leer, se entusiasmaron con la idea de que hiciéramos “Animalitos”, así  empezamos y sacamos las primeras dos ediciones, pero es un fanzine igual a cualquiera, tratamos de hacerlo bien y la idea es publicar buenos autores.

“Papalote Galáctico” fue mi primer blog y yo no publicaba historietas, sino fotos y escritos, pero su naturaleza no había sido concebida para publicar historietas, había mucho material revuelto, había cosas que ya no me gustaban, me sentí estancada y verlo no me provocaba, entonces decidí abrir el otro blog, pensado para historieta, estaba más madura en el mundo del comic, entonces surgió “Chicos con poderes”, más refrescante y más pensando en la imagen.

“Larva” cuando por fin me publicaron fue una plataforma excelente para poder darme a conocer, porque tiene muchos seguidores, además era la primera vez que me veía en papel y eso fue muy importante para mí como autora.  “Películas Gayer” es la identidad de unos chicos de Medellín que son artistas plásticos, casi todos y empezaron a hacer historietas. Inicialmente publicaban comics de autores de Medellín pero se abrió a muchas partes del mundo y a mí me encanta, los admiro mucho, son muy juiciosos, es interesante lo que hacen, con ellos trato de publicar constantemente, pero con este viaje no he vuelto a colaborar, quiero seguir con ellos porque me parece muy interesante su aporte. Los de “Chalupa” (Bogotá) me llamaron para publicar, la editora Silvia lo toma muy en serio, con “Chalupa” me pagaron, ¡nunca me habían pagado por hacer un comic!, me sentí halagada, valoraban mi trabajo y las cosas que hice para “Chalupa” me gustan muchísimo.

¿Cómo se viene desarrollando el crecimiento del comic en Colombia en los últimos años? ¿Qué rol desempeñan Entreviñetas, Larva, Editorial Robot y quienes, en tu opinión, son los referentes del actual comic colombiano? ¿Cómo circulan las publicaciones en Colombia aparte de los fanzines y blogs? ¿Hay una industria editora de comics en formación?, lo menciono recordando que según Alejandro Jodorowsky: “La historieta es un arte industrial”.

Me parece que en Colombia la historieta viene creciendo en los últimos años, al menos en Medellín hay nuevos autores, gente muy joven haciendo sus fanzines, por lo menos los chicos de Películas Gayer son como 15 y muy talentosos, los veo creciendo, es una movida muy grande y experimental, muy valiosa  para abrir el espectro de lo que es el cómic. Mi referente en un  inicio era Joni B. pero hace mucho que no pública en su blog, en este momento mis referentes son los chicos de Películas Gayer, como Giraldo, Isabel.

La industria editora está muy atrasada todavía, solo hay un par de editoriales que publican comics y no es un negocio, ni para los editores ni para nadie, el hacer historietas, no se puede vivir de eso y es una pena porque es algo que demanda mucho esfuerzo, tiempo y no da porque tienes que trabajar para comer y pagar el arriendo, los servicios, un montón de cosas. La veo muy atrasada sin embargo está mejor que hace unos años, ha mejorado, hay más publico leyendo, la gente se ha dando cuenta que existen los comics, los quieren comprar, hay un pequeño público lector incipiente que está surgiendo, tal vez es un retoño de algo que está floreciendo pero todavía le falta mucho.

Entreviñetas es un festival que reúne a los autores que están haciendo comics y los invitados vamos a escuchar a los colegas, es bueno porque funciona como una plataforma donde hay dialogo y los autores nos podemos retroalimentar de lo que están diciendo todos y el modelo ha funcionado de muy buena manera como una plataforma para reunir a los autores y para que vean que es lo que está pasando y escuchen como es el proceso de creación de los otros, para que les sirva como proyectos propios y  les den nuevas ideas. En Colombia  de todo algo falta pero está muy flojo el tema de los editores. 

Si aumenta el público lector…

Los editores se van e interesar por el cómic. Mientras más gente comience a preguntar por novelas graficas en las librerías, más van a consumirlo y ello será mejor…

Hace unos años visitaste el Perú por primera vez, has colaborado con la revista Carboncito y trabado amistad con varios autores del comic independiente peruano, como Amadeo Gonzales y Jesús Cossío. ¿Qué impresión tienes sobre la movida del comic peruano, que historietistas relevantes mencionarías y como surge la idea de la residencia artística  en el “Espacio Los Únicos”, que concluye con tu exposición “A 26 cuadras del mar”?

Antes de viajar para Argentina el primer viaje que hice fue a Perú, el 2010, con la idea de visitar Machu Picchu y era una visita turística. Conocí a Amadeo por casualidad pues en Medellín alguien me lo había mencionado: “conozco a Amado Gonzales, es dibujante, por ahí te contactas con él y te puede ayudar a buscar un hostal donde quedarte”. Me comuniqué con él y me dijo: “listo yo te recibo en el aeropuerto, te puedes quedar en mi casa un par de días y yo te ayudo a buscar un hostal”. Llegué a su casa, me mostró todos sus libros, lo que estaba haciendo, su música, todo, nos caímos muy bien, tuvimos muy buena empatía ahí y empezamos a dibujar, a hacer cosas, los días se fue alargando y me dijo: “quédate acá en lugar de ir a otro lado, más bien viajas al Cuzco y con el dinero que te ibas a gastar en un hostal podemos sacar un fanzine” y fue lo que hicimos, saqué el primer “Animalitos” y justo Amadeo sale en ese primer número y lo hicimos todo en su casa y me presentó a Jesús Cossío, conocí su trabajo que es muy interesante a nivel social y además es muy buena onda y cuando me fui a Argentina y luego retorneé a Colombia me quedaron muchas ganas de volver a Perú.

¿Cuándo tiempo estuviste ese año en el Perú?

Un mes, luego quise volver pero pasaron como años y surgió “Lima en cuadritos” y me volví a contactar con Amadeo que tiene su espacio “Los únicos” y pensé “porque no aprovechar, aparte del viaje para “Lima en cuadritos”, el poder hacer una residencia”, aprovechar el espacio y hacer una movida, ahí surgió “A 26 cuadras del mar” y para mi Perú significa, tal vez porque me encuentro con Amadeo que no para de hacer comics, el reconectarme con el dibujo, con el mundo los comics, de la autopublicación y de las gráficas,  entonces me gusta mucho. Aunque son pocos se mueven mucho, son súper juiciosos muy entusiastas con lo que hacen, me gusta el trabajo de Amadeo, y no porque sea amigo mío, me parece impresionante lo que puede lograr con el humor, las imágenes, el color, un dibujo despreocupado que te haga reír.

Luego conocí en Colombia la obra de una chica peruana, Sara Conors que me pareció deslumbrante, hace un trabajo muy bonito, tiene más que ver con el mundo de la ilustración pero tiene también comics y su trazo es lindo, también me gusta mucho Rodrigo La Hoz, es increíble, muy capo y Jesús, su trabajo es más para el periodismo pero admirable.  Lima es una ciudad muy hostil, la gente maneja muy mal, en Colombia son apurados pero acá la gente se quiere matar, no sé que les pasa, son muy locos y con un nivel de estrés demasiado alto, es impresionante el tránsito en esta ciudad. A parte de eso, Lima me gusta por su movida cultural, es bacán.   

¿Cuál es tu disciplina y método para lograr mantener una producción continua de historietas? ¿Cómo se desenvuelve tu vida que alternas entre Antioquia y Medellín? ¿Estás trabajando en la actualidad en algún proyecto concreto? Un género que no ha sido aun explotado del todo en el comic y que muchas autores están desarrollando los cuadernos de viajes ¿Cómo vas avanzando en tus cuadernos? ¿Los piensas editar? ¿Puedes adelantarnos que es lo próximo que se viene como publicación tuya? ¿Hay la posibilidad de ver tus comics dispersos en variadas revistas y soportes recopilados en un libro? 

Para mi es difícil, soy aún no muy disciplinada, realmente quisiera ser más disciplinada porque veo a gente que es capaz de dibujar todos los días y no soy así. Me gustaría todos los días tratar de dibujar, de tener más orden con las libretas pero me cuesta mucho, eso de irme de Antioquia a Medellín a trabajar luego recorrer una gran distancia y poder en ese tiempo trabajar dibujar, publicar, como que es muy difícil, muy demandante sin embargo trato de dibujar una vez a la semana o dos o tres, pero nunca lo hago diario, en estos viajes aprovecho para dibujar todo lo que pueda  pero en la cotidianidad de mi vida es muy complicado.

En la actualidad estoy trabajando en una nueva historieta algo extensa. La autora principal es una chica colombiana  Daniel Abad, ella tenía una idea, había leído mi novela y me llamó, me dijo que le gustaban los dibujos y quería que yo dibujara un cuento que ella tenía, me lo pasó, lo leí y me encantó. Ahora estamos en ese proyecto de novela gráfica de 10 páginas, aproximadamente. No puedo adelantar mucho porque trabajo con esta otra chica y es su proyecto, que aún no tiene título.

¿Para cuándo la culminarías y si ya tiene editor?

Saldrá a inicios del otro año el primer semestre del 2015 ya estará lista  Todavía no hay editor, pero algunos están interesados, estamos viendo, pero falta avanzar más para tomar esa decisión. Aparte siempre trato de dibujar durante los viajes, pero lo mío son mas ilustraciones que propiamente historietas, son dibujos muy espontáneos de las personas que veo sentadas en un café, eso tiene de interesante.

Es un texto hibrido. “Los cuadernos de viajes” son un género por desarrollar.

Se vuelve algo hibrido pero no es una historieta en el sentido más estricto pues pierde su parte narrativa. A mi me encantan los cuadernos de viajes, los leo, tengo varios pero en este momento estoy haciendo uno y me falta dibujar justo hoy.

¿Habrá uno tuyo editado? Sobre la posibilidad de reunir tus historietas ¿cuántas páginas tendrás hechas?

No lo sé, no podría decirlo, tendría que terminar uno primero y pensar si merece ser editado o lo dejo solo para mí. Sobre recopilar mis cómics dispersos por ahora no depende de mí, si no que aparezca un editor que quiera hacer eso. Yo por ahora estoy muy concentrada en este proyecto que estoy haciendo y en la Maestría, cosas muy puntuales. Seria increíble si un editor me dice que quiere hace una recopilación, una selección de mis cómics y publicar un libro, yo le digo si de una. No tengo ni idea, nunca he contado mis páginas dibujadas, deben de ser más de 1,000 (risas).

Se menciona que formas parte de dos bandas de rock: Mellmac e Ineptitud (no tengo mayor información sobre tu participación en las bandas rockeras) ¿Como asocias tu vinculo con el rock, con tus demás labores artísticas?

A mí siempre me gusto la música, desde niña, aunque no soy muy talentosa para ello. “Mellmac” e “Ineptitud” son dos bandas de amigos que quieren tocar, en realidad no son muy buenos ninguno tocando pero nos dedicamos a experimentar y a improvisar, hacer ruido y somos partes de amigos que nos reunimos a tocar y eso es todo, toco la guitarra, son bandas informales, y yo solo he tocado en lugares públicos con Amadeo Gonzales, en Buenos Aires y en Medellín,  para mí la música es muy importante y hace parte del universo del cine, casi siempre escucharla es algo muy inspirador para mí,  pues una canción me genera imágenes  y por ahí voy asociando ideas.

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